Filántropa, mecenas de Cáceres y mujer adelantada a su época, siempre albergó la esperanza de un Cáceres próspero, por ello su legado sirve desde hace años para promover una intensa actividad cultural y artística desde la fundación (sin ánimo de lucro) que lleva su nombre y el de su marido, Carlos Ballesteros.

Fue una apasionada de los viajes y de la literatura hasta el punto de escribir novelas y poesía. Dejó una huella imborrable en el campo de la beneficencia, siempre de forma discreta. Pisó fuerte en un mundo de hombres, de hecho, la fundación se creó cinco años después de su muerte siguiendo sus directrices, para fines de interés general de Cáceres y de sus habitantes, y para abordar, con sus programas, el desarrollo social, cultural y económico de la ciudad.

De manera especial destacan las exposiciones temporales que ofrece esta fundación en su sede, la Casa Palacio de los Becerra, con grandes obras de importantes artistas como Sorolla, Rembrandt, Andy Warhol, Rubens, Van Dyck o Picasso. También tiene diversas publicaciones editadas y cada año concede el Premio Internacional de Periodismo Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero, cuyos ganadores han sido, entre otros, Juan Manuel de Prada, Carmen Posadas, Carlos Marzal, César Antonio Molina o Antonio Colinas.