El Viernes de Dolores se ha convertido en una jornada especialmente intensa en actos cofrades, a modo de prólogo de la Pasión cacereña. Los primeros acordes rompieron anoche la serenidad del casco viejo con el traslado procesional del paso de La burrina hasta la sede de ACISJF, a hombros de la cofradía de los Ramos. Pero la gran novedad de la Semana Santa estaba a esa hora en Mejostilla, cuya parroquia sacó su primera procesión con el Cristo de la Victoria, una réplica del Cristo de Serradilla que despierta una honda devoción.

También la hermandad del Cristo Negro entregó ayer sus muñidores a la Hospitalidad de Lourdes y a los cofrades Domingo Salas, José Manuel Márquez y Antonio Ramos. A medianoche, la hermandad trasladó su cruz guía hasta la Cruz Blanca.

La agenda penitencial tampoco cesó en otros templos y rincones: vía crucis de las cofradías de la Expiración y el Amor, recital de saetas, mesa de ofrendas en la Soledad y besapié a la Dolorosa, al Cristo del Calvario y a Jesús del Perdón. Hoy habrá un concierto de la Schola Gregoriana Hispalensis en Santa María (20.00) y un desfile de la Compañía Romana del Santo Sepulcro de Bolaños, invitada por Caja Extremadura, que ofrecerá un recital en la plaza (20.30).