Las personas acogidas en el hogar que los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca atienden en el casco histórico, todas con un alto grado de discapacidad, profesan un cariño muy especial a la patrona. Su casa, porque la residencia es su casa, lleva por nombre 'Virgen de la Montaña' y lo primero que ven cada mañana es el gran cuadro de la imagen que preside el caserón. Por ello, ayer disfrutaron de una mañana entrañable en Santa María, con una eucaristía dedicada a los discapacitados ante la Virgen y una foto junto a ella. Pero la mayor sorpresa fue que la imagen llevara el bonito manto celeste donado en 1997 por los voluntarios de la Cruz Blanca, en el que está depositada toda la ternura de cuidadores y asistidos.

Los religiosos y los voluntarios de la Asociación de Amigos de la Cruz Blanca recordaron que éste es un año muy especial, al cumplirse el 25 aniversario de la casa familiar y los 40 años de la congregación. "Nos ha hecho mucha ilusión ver el manto, fue un regalo de agradecimiento a la ciudad representada en la patrona", explicó el presidente de la asociación, Francisco José Pacheco, quien también recordó que avanzan los trámites para el nuevo hogar en Reyes Huertas.

Además, la Virgen de la Montaña recibió ayer miles de visitas coincidiendo con el fin de semana. Hoy habrá eucaristías a las 8.00, 9.00, 10.00, 11.00, 12.00, 13.00, 17.00, 18.30, 19.30 (rosario y novena) 20.00 (misa solemne y predicación) y 22.00 horas.