Santiago Pavón era el único que no había desvelado antes del pleno municipal de ayer cual sería el sentido de su voto y eso le convertía en la llave que permitiría abrir o no la puerta del ayuntamiento a la operación de crédito de 30 millones, con la que se hará frente al pago de la deuda del consistorio. El concejal de Izquierda Unida era consciente de que con el "no" del PP, el PSOE necesitaba su apoyo para alcanzar (junto con el sí que garantizó Foro Ciudadano) los 13 votos de la mayoría absoluta necesaria para sacar adelante el préstamo. Y buscó insistentemente el compromiso del equipo del gobierno a ceder en el principal punto de desencuentro: el modelo de gestión del agua a partir de 2010.

IU siempre ha defendido que se haga a través de una empresa mixta y ayer volvió a ponerlo sobre la mesa; mientras que el equipo de gobierno --primero el concejal de Economía, Lorenzo de la Calle, y después la alcaldesa, Carmen Heras-- había apoyado abiertamente, al menos en la última semana, la gestión indirecta como garante del canon que con el que se pagaría el préstamo. Pero ayer las opciones eran dos: aceptar la propuesta de IU (a la que no se oponía Felipe Vela) y sacar adelante la operación de crédito o cerrar la puerta a la empresa mixta y con ella también al préstamo para pagar a los acreedores. Y Pavón se convirtió en el voto número 13, tras arrancar a la alcaldesa un compromiso tácito de que la gestión del agua se hará a través de una empresa mixta.

Pero lograrlo costó más de dos horas de debate sobre la gestión del plan de saneamiento, el pago de la deuda, los culpables de la misma y las alternativas al plan del gobierno. En el primer turno de intervenciones el concejal de Economía, Lorenzo de la Calle, se refirió a la operación de crédito como el medio para "solventar los problemas de los ciudadanos y la mejor fórmula para pagar a los deudores", y defendió que si cinco entidades financieras habían concurrido a la convocatoria de la operación de crédito era por las "garantías" que ofrecía el plan de saneamiento previsto.

UN PAQUETE DE INTENCIONES De la Calle cuestionó el plan del PP, que valoró como "un paquete de intenciones" y criticó que muchas de ellas "congelación de retribuciones de todos los concejales, la junta de compras o un plan de ahorro" están ya incorporadas a los presupuestos del 2009, "a los que ustedes votaron no", recriminó a la portavoz del PP, Elena Nevado.

Por su parte el concejal Santiago Pavón advirtió que estaba obligado a "atender el acuerdo de la asamblea de IU en el que se decía que en cuanto se dijera abiertamente que la gestión del agua se haría a través de una empresa privada tendría

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