La peatonalización de la calle San Pedro de Alcántara es una de las medidas que están incluidas en el Plan de Infraestructuras para la Movilidad Urbana Sostenible (Pimus), documento redactado por Prointec, que es la misma empresa que elaboró el plan general de urbanismo. El gobierno municipal cuenta con el plan desde hace meses, se ha llevado a la comisión informativa de Fomento, se recogieron propuestas, y se ha presentado en órganos de participación ciudadana. No obstante, salvo la peatonalización de San Pedro de Alcántara, ninguna de las medidas del plan se han llevado a la práctica, ni está previsto que a corto o medio plazo se acometan, según comentaron ayer fuentes del gobierno local. La excepción es la construcción del aparcamiento subterráneo de Primo de Rivera, también previsto en el Pimus y cuyo inicio se prevé para las próximas semanas.

Es precisamente la ejecución de este párking lo que imposibilita que actuaciones que el plan prevé a corto o medio plazo se realicen, ya que la avenida Primo de Rivera forma parte del eje de vías urbanas por donde se tendría que desviar el tráfico de vehículos de las zonas donde el plan propone medidas para reducir la circulación, como es todo el tramo que une la avenida de España, a partir de la fuente Luminosa, con la plaza de toros, pasando por San Antón, Parras, San José, Santa Gertrudis y plaza de Argel, o la transformación de la avenida de la Montaña, cuyo bulevar se pretenden ampliar desplazándolo a uno de sus laterales, aunque, según se precisa en el plan de movilidad, uno de los fines de esta actuación es "encauzar el tráfico interno de la ciudad hacia Primo de Rivera y avenidas de la ronda oeste --Hernán Cortes y Delicias--, que tienen más capacidad".

La incorporación en el plan de movilidad de estas acciones (cuyo comienzo no tiene fecha, el plan hace una planificación temporal --de dos, cinco o diez años--, aunque no hay una financiación ni confirmación de que se pueda ejecutar en los plazos recogidos en el documento) ya ha generado reacciones entre los ciudadanos más directamente afectados, como empresarios y vecinos de la avenida de la Montaña o de Clavellinas, que el plan propone convertir en peatonal.

RECOGIDA DE FIRMAS Estas medidas han propiciado la movilización de ciudadanos que, a través de un escrito, están recogiendo firmas en contra de la remodelación de Virgen de la Montaña. Hasta la fecha llevan recabadas más de 160 firmas, tanto de comercios como de propios vecinos del barrio.

El sentir general es que las plazas de aparcamiento se reducirían considerablemente "porque donde caben tres coches en batería cabría solo uno en cordón", opina Oscar Moreno, del restaurante Liceo. La tala de árboles que ocupan el bulevar actual para su reubicación junto a una de las aceras es otra de las acciones que provoca rechazo entre los ciudadanos. "Son árboles que tienen más de 50 años y los tendrían que arrancar", opina Carlos Martínez-Blay, un vecino que ya ha estampado su firma en el escrito contra la reordenación propuesta.

En este sentido, y a pesar de que hay opiniones a favor de la propuesta planteada ya que "podría ser beneficiosa a la larga", como apunta Monse Martín --otra vecina de la zona--, el balance general es que la reordenación causaría más daño que bien y que "hay otras necesidades más urgentes en la ciudad", indica el vecino Ricardo García.