El acusado de abusar de 16 niños en un campamento de la localidad cacereña de Guijo de Santa Bárbara y en otro en Carucedo (León) aseguró ayer sentirse "profundamente avergonzado" por lo que ha hecho y pidió perdón a las víctimas y a sus padres. Lo hizo al tomar el último turno de palabra antes de concluir el juicio contra él en la Audiencia Provincial de León.

En esta última sesión de la vista el presunto pederasta agregó que se siente "muy dolido" por todo lo sucedido y que "nunca" tuvo intención de hacer daño a ningún niño. "Pido mil perdones por todo el daño causado a esos niños y a todos los afectados" insistió, según Europa Press.

La Fiscalía mantiene su petición de 234 años de cárcel por 16 delitos de corrupción de menores; 12 delitos de abusos sexuales continuados; cuatro delitos de abusos sexuales y un delito de revelación de secretos. El Ministerio Público solicita además que indemnice con 132.000 euros a los menores de los que presuntamente abusó. La acusación particular que defiende a una de las víctimas mantiene también su acusación y pide para él 19 años de cárcel por abusos sexuales y corrupción de menores. Por su parte, el abogado defensor del procesado, según Europa Press, dijo que no cabe condenarle por el delito de corrupción de menores porque cuando se produjeron los abusos sexuales los niños estaban dormidos. Solicitó que al procesado solo se le imputen dos delitos de abusos sexuales, uno por cada uno de los campamentos en los que presuntamente cometió los hechos.