El peligro de que Cáceres se quede sin el suministro de agua procedente del trasvase del Almonte, situado en la cola del pantano de Alcántara, sigue siendo posible a pesar de las últimas lluvias. Sin esta aportación que recibe el Guadiloba sólo resta agua para un plazo inferior a un año. Con este mensaje se presentaron ayer los objetivos de una nueva campaña para el ahorro de agua organizada por el ayuntamiento con la colaboración de las empresas Canal de Isabel II y Conyser, una campaña que se suma a la iniciada el pasado julio.

"Las reservas son muy limitadas", reiteró ayer Joaquín Rumbo, presidente del comité de seguimiento de la sequía y concejal de Infraestructuras, que recordó que no se puede descartar que se tenga que dejar de trasvasar del Almonte al Guadiloba si Iberdrola "turbina para producir energía". Los meses más críticos y en los que se dan mayores puntas de consumo eléctrico "son en diciembre y enero", según puntualizó Gerardo Díaz, gerente de Canal de Isabel II en Cáceres.

El nivel de Alcántara ha subido ocho metros en dos meses, lo que garantizaría sin problemas el suministro a la ciudad. Pero ese incremento de la cota puede descender en un par de semanas si Iberdrola empieza a desembalsar en Alcántara para producir energía, que fue lo que ocurrió en marzo del año 2004 y en enero del 2002, en ambos casos se tuvo que dejar de trasvasar al situarse Alcántara por debajo de la cota 194,5, que es donde están las bombas del trasvase que impulsan el agua. En esta ocasión la situación es incluso peor, ya que Alcántara está más bajo que en las semanas previas a enero del 2002 y marzo del 2004.

El nivel del trasvase puede estar a mediados de enero en una situación parecida a la del pasado 1 de octubre, cuando descendió hasta la cota 194,5 y se tuvo que suspender la traída de agua desde el Almonte al Guadiloba. Ayer estaba en la 202,22. Gerardo Díaz indicó que no se ha contactado con Iberdrola, pero que la compañía eléctrica "dirá lo que dice siempre, que sacar agua sacarán, pero no saben ni cuanto ni cuando, será en función de la demanda de consumos".

RESULTADO Rumbo señaló que las aportaciones habidas en la cuenca del Guadiloba han sido por ahora escasas y que la dependencia del trasvase es total.

El concejal lamentó que los resultados de la campaña que se inició el 18 de julio no fueran los esperados. Se ha logrado que el gasto no haya subido, pero el ahorro neto respecto al año anterior no ha sido excesivo, sólo de 116 millones de litros frente a un consumo anual en la ciudad que ronda los 11.000 millones. Otro dato más optimista ofrecido ayer fue que el ahorro ha sido de 593 millones de litros si la comparación se hace con la tendencia de consumo que había este año antes de que en julio se iniciase la campaña. Díaz calculó que "el ahorro real" con respecto a los meses de julio a noviembre del 2004 es "un 3,4%".

Además de la campaña de ahorro, que incluye medidas generales como vigilar los grifos, reducir la carga de las cisternas o disminuir la frecuencia de lavado de los vehículos, Rumbo recordó que también está en fase de contratación la obra que permitirá bajar las bombas de impulsión de agua a una cota situada entre la 190,5 y la 191,5.