Cualquiera que sepa peinar no puede ser peluquero. Ese es el argumento en el que se asienta el proyecto de regularización del sector de la peluquería en la provincia, una especie de reglamento profesional, que elabora la Asociación Provincial de Peluqueros y en el que se avanzó ayer en el transcurso de la asamblea ordinaria celebrada en la capital cacereña.

El presidente del colectivo, David Ramos, explicó que el objetivo de este proyecto de regularización es crear un marco competente en el que ejercer la profesión de peluquero. "Actualmente el sector no está bien legislado y cualquier persona con unos conocimientos básicos puede acceder hoy a nuestra profesión", aseguró Ramos.

Ese es uno de los aspectos que se quiere corregir con ese nuevo reglamento, que se pretende presentar a la Junta de Extremadura a principios de otoño. Además, con una mayor profesionalización, se intenta mejorar y garantizar la calidad del servicio que se presta al cliente.

LOGOTIPO CORPORATIVO Para redundar en esa mayor calidad, el colectivo también pretende crear un logotipo corporativo que identifique a los profesionales y establecimientos que cumplan los requisitos formativos. "Es una forma de acreditar --dijo Ramos-- que la persona que trabaja como peluquero y manipula los cabellos de cualquiera, tiene los conocimientos y formación suficientes para ello. Es un seguro para el propio cliente".

El colectivo, que actualmente sólo tiene 45 socios de los más de 1.000 peluqueros que existen en la provincia --400 sólo en la capital--, acordó también la realización de tres nuevos cursos para este año: maquillaje, peluquería masculina y recogidos.