El pasado 18 de noviembre, por auto del juez del Juzgado de lo Mercantil, se cerraba la fábrica de Waechtersbach y cesaba la actividad. No significó el cierre definitivo, pues para ello se ha de producir la extinción de los contratos de los trabajadores, que desde el 18 de noviembre se encuentran en un periodo de permiso retribuido --cobran, pero no trabajan, salvo por periodos concretos en la tienda--. El periodo de consultas para dicha extinción está a punto de concluir y será el juez, en base a los informes de los administradores judiciales y de la autoridad laboral, el que decida si se lleva a cabo o no. Será en breve.