El primer trabajo de Pepe Cantero llegó a los 7 años. Cogía el burro, se iba a Fuente Santa y a Los Camineros y allí, con una lata, cargaba los cántaros de agua que le encargaban en el barrio. Desde Aldea Moret hasta las fuentes tenía que recorrer 4 o 5 kilómetros. ¿El sueldo?: 1,50 pesetas por carga.

Cada día Pepe esperaba en las fuentes la llegada de las lavanderas, que eran las que le ayudaban a cargar los cántaros en el burro, al ser una tarea difícil de asumir para un niño de 7 años. Pero un día las lavanderas no llegaban, entonces Pepe se acordó de su abuelo que siempre le decía: "Hijo, ante cualquier adversidad tú echa mano del Tío Maña" . Así que ni corto ni perezoso, Pepe se apoyó en un poste y, como pudo, logró cargar todos los cántaros en el burro. Vamos, que se dio maña y desde entonces nunca volvió a necesitar a las lavanderas. Y aprendió que en esta vida, y en muchas ocasiones, más vale maña que fuerza.

Pepe nació en la Abundancia. Su padre era Demetrio, más conocido como Casares el Minero, su madre, Catalina. Fue a la escuela de la Unión Española de Explosivos. Le dieron clase don Juan Rubio, que vivía en Casas de Cotallo, y Lorenza Mariscal. Entonces las mujeres que trabajaban en la Unión lo hacían como maestras. Las que daban clase a las niñas eran Cecilia Requejo y Paulina Mariscal. En el recreo jugaban al fútbol, el baloncesto no se conocía.

En Aldea Moret, con cine de verano y cine de invierno, estaban los comercios del señor Francisco Chanclón, el de Viuda de José Granados, la señora Elena... Sus amigos eran Fernando Carrasco, Manuel Pozo, Angel Galeano, Curro, Pedro Cabezas y Rafael. Un día, la señora Flora, mujer del minero Mariano Caballero, mandó a su hijo Rafael y a Pepe a comprar unas alpargatas para Mariano. "Id al señor Chanclón a comprarle unas alpargatas del 41" , dijo Flora a los dos niños. Rafael y Pepe llegaron al comercio: "Señor Chanclón, que ha dicho mi madre que nos dé usted unas alpargatas del 91 para mi padre" . Chanclón preguntó extrañado: "¿Del 91?, serán del 41, muchacho" . Y es que entonces en el barrio se conocían todos, no hacía falta ir a las tiendas con dinero porque te fiaban... en fin, otros tiempos.

En la feria los niños de Aldea Moret iban al Rodeo andando. Si había perras montaban en El Carrusel, en las cadenas... en la plaza actuaban los cantaores, había casetas que venían de Aragón con vino dulce y barquillos y en la Caseta Municipal siempre actuaba Cuarto Quilo, con Juan y Miguel. Alfredo Durán dirigía la rondalla de las minas: con Severiano Cámara, Angel Méndez, Antonio Trejo...

Tarantos y libro misal

La diversión nunca faltaba. Estaban el bar de Fernando Barriga, el bar del señor Carrasco, el de Domingo Márquez, donde tenían una peña quinielística que se llamaba Los Tarantos. Los domingos Pepe iba al fútbol con su tío Narciso, maestro barrenero socio del Cacereño y gran aficionado. Jugaban Palma, Sierra, Escalada, Tate, Moscoso, Valero, Mandé y Nino, que era portero y que sus padres tenían la tienda El Barato, en la plaza. Una tarde el Cacereño se enfrentó al Badajoz, y chico revuelo que se armó, acabaron a palos en el campo.

Pepe, que estudió en Maestría Industrial, canta saetas y es autor de una misa flamenca. El 24 de julio se casa su hijo Rubén en Santa María. Hace unos días Pepe acudió a la iglesia con Beatriz Vadillo, su futura nuera, a pedir permiso para cantar la misa flamenca en la boda. El cura Antonio Jiménez le dijo que no, que se tenía que adaptar al libro misal por orden del señor obispo, y que, si quería, que hiciera una boda rociera. ¿La boda rociera se adapta al libro misal? según el señor obispo debe ser que sí. Esa tarde oficiaban misa ¡¡¡4 sacerdotes!!!: don Antonio, don Isaac Macarro, don José Antonio Fuentes y don Ceferino. Solo los escuchaban ¡¡¡5 personas!!!. Queda claro: hay que adaptar el libro misal.

Pepe conoció a Chelo Espadero en el baile de La Rosa. Pepe había ido esa tarde a La Rosa con su amigo Diego Rodríguez. "Diego, fíjate en esa pareja de chicas, mira la rubita, con esa tengo que bailar yo" . ¿Y cómo era Chelo?: "Como es ahora: guapísima" . Así que Pepe se dirigió a Chelo. "¿Quieres bailar?" . Y Chelo que no y que no. "¿Pero por qué no quieres bailar, es que tienes novio?" . Y Chelo respondió: "¿Novio?: yo no tengo nada" . Así iniciaron conversación, él la invitó a una Tónica, se pasaron dos horas bailando y a los 4 años se casaron.

La boda fue en Santiago, el convite en los Salones Jeny, que estaban en Juan XXIII y que los llevaba Jesús Gallego. Jeny era entonces el local de moda de la ciudad, con sus sillas de asiento y respaldo tapizadas en azul cielo, ¿se acuerdan, verdad?. La luna de miel: 19 días en Andalucía,

Incluyendo el viaje de novios, la pareja ha disfrutado de 44 días de vacaciones en su vida, el resto ha sido trabajar, trabajar y trabajar, porque Pepe, que tiene La Despensa Cacereña en Roso de Luna, solo cierra 3 veces al año: Navidad, Año Nuevo y la tarde que baja la Virgen de la Montaña, que es sagrada porque hay que cargar a la patrona. El 15 de junio hará 36 años que Pepe y Chelo están juntos, "y con los ojos cerrados, si me volviera a casar sería con la misma" , dice Pepe emocionado.

Han tenido cinco hijos: José Javier, Marco Antonio, Carlos Jesús, Rocío de la Montaña y Rubén. Ahora esperan la llegada de su primer nieto y ya lo tienen todo organizado para, cada domingo, después de cerrar la tienda, comerse un bocadillo, coger el coche, ir a Madrid a ver al retoño y volver a Cáceres a las 10 de la noche. Y es que ya se sabe, lo mejor en esta vida es acudir al Tío Maña, porque, como dice el refranero, más vale maña que fuerza.