José María Arroyo inició el miércoles una nueva peregrinación desde Talavera de la Reina al Cristo de Serradilla, donde tiene previsto llegar hoy. Hace pocas semanas realizó una dura marcha en solitario desde la misma ciudad hasta Fátima (Portugal), siempre con el propósito de pedir mayor investigación para la esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta a su hija entre otros muchos pacientes.

Arroyo reconoció ayer a Europa Press que está pasando un tremendo calor por los caminos y carreteras, debido a las altas temperaturas y la escasez de agua.