El número de licencias de armas existentes en la provincia descendió en trescientas en el año 2004. Las cifras del departamento de Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres evidencian, sin embargo, un incremento en las renovaciones y nuevos permisos para el uso de escopetas y de rifles con respecto al ejercicio del 2003.

Sólo en el 2004 se registraron casi 200 más entre las de caza menor (tipo E) y de caza mayor (tipo D) hasta alcanzar cerca de las 32.000 licencias, la casi totalidad de las existentes en la provincia, que se situaron a 31 de diciembre en 32.894, sin sumar las más de 700 concedidas nuevas. En el 2003 llegó a 33.900. Sólo en caza mayor se dieron 800 licencias más en el 2004 y 3.737 para menor.

Tras escopetas y rifles, las armas más comunes que autoriza la Benemérita son las carabinas y las armas cortas. De éstas, existen un total de 62 en la provincia, de las que 12 fueron nuevas en el 2004. Destaca también el número de las licencias para tiro olímpico (tipo F), que superan el centenar (ver gráfico adjunto), aunque sólo se registraron siete más durante el ejercicio pasado.

Entre las que menos subida registraron se encuentran las de avancarga (tipo AV), con sólo una más que en el 2003. En cuanto a las concedidas a menores (tipo M), para la que las que hace falta ser menor de 18 años y mayor de 14, en el 2004 hubo 63 nuevas de un total de 466 junto a las renovaciones.

En este apartado, los requisitos que cumplir son amplios. Los solicitantes deben rellenar en primer lugar una instancia de solicitud firmada por el interesado y el tutor, adjuntar un certificado médico, la fotocopia del DNI en vigor, la licencia de caza federativa, el pago de las tasas y la fotocopia de la licencia del tutor. Siempre que utilicen el arma autorizada deberán estar acompañados, como ocurre principalmente en las monterías y actividades similares.

Asimismo, el menor deberá también presentar la autorización del padre o tutor, la fotocopia del DNI del tutor y un certificado de penales del tutor en caso de que éste no posea una licencia de armas. Para el resto de licencias es condición indispensable haber alcanzado la mayoría de edad y carecer de antecedentes penales y policiales.

Para las otras licencias como la de armas cortas, el solicitante tendrá que ser personal de seguridad privada, si solicita la licencia de tipo C (seguridad pública). En el caso de la licencia de tipo B (armas cortas particulares) tendrá que ser personal militar en situación de retirado o civiles que justifiquen debidamente el uso de esta defensa. Para escopetas, carabinas o rifles, las solicitudes podrán ser de cualquier ciudadano que cumpla los requisitos exigidos por la ley.

Por un tiempo limitado

El período de vigencia de las distintas licencias y las renovaciones varía según el caso. Las de caza menor y mayor tienen que ser renovadas cada cinco años, al igual que las tarjetas europeas armas de fuego (TEAF) y las de tipo AV (Avancarga).

La vigencia es menor si se trata de las armas cortas y de tiro olímpico, para las que la duración de la licencia es de tres años. Sólo en el caso de la autorización de armas a ciudadanos comunitarios el periodo se reduce a un año, mientras que para las destinadas a seguridad pública la duración es indefinida, aunque deben pasar una actualización cada cinco años. En las estadísticas de la Guardia Civil también figuran 455 armas intervenidas en el 2004.