Las obras de adecuación de la perrera municipal se llevarán a cabo antes de que concluya el 2005. Así lo ha avanzado a este diario la concejala delegada del servicio, Basilia Pizarro, que afirma que el proyecto de reforma "se está redactando" para su adjudicación por concurso y su "inminente inicio" en cuanto se cumplan los trámites. "Anunciamos la obra hace tiempo y vamos a empezar lo antes posible, es prioritaria", indica.

La inversión, de 60.000 euros, permitirá adecuar la instalación, ya obsoleta, a las nuevas exigencias: agua caliente, reforma de los cheniles, asfaltado, depósito de agua, mejoras en los espacios de aislamiento y desinfectación, suelos de fácil limpieza, desagües que no formen balsas... La protectora cacereña, encargada de la perrera, asegura que las reformas son "muy necesarias" para atender a los animales en condiciones.

COLAPSO La instalación siempre está saturada: en estos momentos hay 75 perros y sólo caben 50. "Necesitamos zonas de aislamiento para cachorros, ejemplares enfermos y de nuevo ingreso. Sin ir más lejos, este invierno entró un animal con la llamada tos de las perreras y ha contagiado a todos los demás. Es una patología mortal para los cachorros", explica la presidenta de la protectora, Juana García. Otro ejemplo: un perro de dos meses debe permanecer en el cuarto de baño porque no hay un solo hueco más, y los abandonos de cachorros se disparan. "La castración es muy necesaria y deben fomentarla los veterinarios", indica.

La asociación recoge cada año a 500 animales y mantiene una ocupación media de 70, que tiende a dispararse en los últimos tiempos. El ayuntamiento proyecta a mayor plazo la ampliación de la perrera o la creación de una nueva en la zona, aunque previamente debe dialogar con la Facultad de Veterinaria, titular del terreno.