Los pijamas, las sábanas y las camisolas de los bebés de los centros sanitarios de Cáceres ya no saldrán de la comunidad extremeña para su limpieza. Serán lavados, desinfectados y planchados a diario en dos centros especiales de empleo de Zafra y Malpartida de Cáceres, que además dan trabajo a un buen número de personas discapacitadas, y también sin discapacidad, para las que este contrato es sumamente importante por su volumen. La Gerencia del Area de Salud de Cáceres ha adjudicado a la UTE Fundosa-Limpiezas Franco, por un lado, y al centro La Misericordia, por otro, el servicio de lavandería de todas sus instalaciones por 535.075 euros.

Ambas adjudicatarias ya venían desempeñando este trabajo en los últimos años, y de nuevo lo volverán a ejercer tras obtener la máxima puntuación en el concurso público que se ha resuelto en agosto. En cambio, ahora la ropa se lavará íntegramente en las dos plantas extremeñas, mientras que en los años precedentes buena parte de la tarea se realizaba en una lavandería sevillana de Dos Hermanas, propiedad de Fundosa (Fundación Once), de modo que sábanas y toallas debían viajar 270 kilómetros para su puesta a punto. La planta de Limpiezas Franco en Zafra, en unión con Fundosa para el concurso, se encargará de procesar toda la ropa hospitalaria del área cacereña.

LAS PLANTAS De hecho, el servicio ha sido adjudicado en dos lotes. La UTE Fundosa-Limpiezas Franco se encargará de la lavandería de la Atención Especializada (incluye los hospitales), que se eleva a 480.249 euros, mientras que el Centro Especial de Empleo La Misericordia tratará en Malpartida la ropa de Atención Primaria (centros de salud), cuyo importe supone 54.826 euros. En todos los casos se responsabilizan del transporte, lavado y planchado, con máquinas industriales y procesos específicos.

Más concretamente, la planta de La Misericordia, situada en el polígono Las Arenas, procesará unos 20.000 kilos de ropa sanitaria al año. Tiene siete trabajadores con discapacidad intelectual, continuamente supervisados por cuatro cuidadores, en total once empleos. Se encarga de este servicio de lavandería desde 2008, y de nuevo ha logrado su adjudicación por dos años. El centro se encuentra regentado por la asociación Al Compás, de ámbito regional y con sede en Malpartida de Cáceres, que desarrolla distintos programas para la inclusión laboral y social de personas discapacitadas.

INTEGRACION "La lavandería permite a los empleados una remuneración que facilita su inclusión social, la normalización de su vida y mayor autonomía personal", explica Francisco Javier Roero, responsable de la asociación Al Compás. Otro programa del colectivo es La Despensa, un economato social que genera tres empleos y que atiende a un centenar de familias de la Mancomunidad Tajo-Salor. También gestiona un taller de hostelería que forma a personas discapacitadas en servicios de cocina y hostelería en un aula del polígono Las Arenas, que hace las veces de bar abierto al público.

La planta de Zafra, donde se lavarán las prendas procedentes de Atención Especializada por parte de Fundosa-Limpiezas Franco, tiene 49 trabajadores actualmente de los que un 15% son personas con discapacidad, un número que se incrementará según la información facilitada por la propia empresa. La adjudicación del concurso de la Gerencia de Salud de Cáceres ha permitido la creación de quince puestos de trabajo. En total, la lavandería factura 3 millones de kilos de ropa al año, de los que 700.000 proceden de la sanidad cacereña (casi la cuarta parte).

La planta está vinculada a Flisa, nombre que recibe la red de lavanderías de Fundosa, a su vez perteneciente a la Once, con 38 centros distribuidos por toda la geografía española y 3.600 trabajadores en todo el país, de ellos un 87% con discapacidad. Su volumen es más que llamativo: 150 millones de kilos de ropa procesados cada año.