Alejandra dice que vive "presa del pánico", prisionera en una casa (la suya) de puertas y ventanas cerradas por culpa de las ratas, las pulgas y las garrapatas que se cuelan en su vivienda desde un solar contiguo que, desde hace 20 años, ha quedado a suerte de la suciedad y el abandono. En el número 1 de la calle Encina, en la barriada de Aguas Vivas, hubo una casa que, según cuenta la afectada, luego fue derribada por el estado de ruina que presentaba.

Pasó el tiempo y nada se construyó en ese terreno, que ahora se encuentra lleno de pasto y suciedad: botellas vacías, cristales, latas, escombros y todo tipo de desechos se acumulan en este lugar, pared por medio de la casa de Alejandra Roldán, que habita hace 23 años el número 3.

"Lo único que pido es que se adopten medidas, que pongan un muro de ladrillo para que no tiren la basura porque el olor es insoportable", relata la vecina, que también se queja de la situación de los contenedores de basura y del fuerte hedor que desprenden.

Pero el olor no es la única penitencia que soporta Alejandra. Hace 12 años descubrió una garrapata en el ojo de su hija. "La llevamos a Urgencias y lo pasamos muy mal", dice. Otra de las anécdotas, esta vez más cercana en el tiempo, sucedió hace tan sólo dos días, al descubrir una rata en el cuarto de baño. "Cuando nos dimos cuenta el gato estaba liado con el bicho", explica.

Los insecticidas se han convertido en compañeros inseparables de la familia. "A diario los usamos dentro casa y también rociamos las escaleras del patio. Cierro todas las puertas y en las ventanas --añade-- hemos instalado mosquiteras, pero una la han mordido las ratas y está rota".

El concejal de Obras, Joaquín Rumbo, confirmó ayer a este periódico que el solar es propiedad de un particular y que hace un tiempo el ayuntamiento cacereño se encargó de limpiarlo y vallarlo de forma subsidiaria. Rumbo señaló que para hoy estaba prevista la visita de los inspectores a la zona.

Mientras tanto, Alejandra sigue colocando una tabla que cubre parte de la puerta del patio cada vez que la abre para evitar que los roedores hagan de las suyas.