El titular de EL PERIODICO --´La alcaldía ordena el cese de la actividad de la librería Boxoyo´-- nos trae a la memoria los recuerdos del pasado, entre otros a la inquisidora actuación del cabo Piriz que aplicando la ordenanza del decoro y las buenas costumbres, mandó retirar del escaparate de la librería Figueroa la ilustración de la maja desnuda de Goya o la chirigota nacional. Conozco a Jaime Naranjo desde 1992, cuando era un flamante consejero de Educación y Cultura, y ante él nos acercamos un grupo de amantes de los libros extremeños principalmente antiguos, raros y curiosos, a constituirnos como asociación de carácter civil, la Unión de Bibliófilos Extremeños (Ubex). Desde el primer momento contamos con su apoyo y sensibilidad. Mérida cuenta excepcionalmente con la biblioteca pública Jesús Delgado Valhondo gracias a sus gestiones, y durante su mandato se pusieron las bases para crear el complejo de la Alcazaba en Badajoz (Facultad de biblioteconomía y documentación y Biblioteca de Extremadura). Mientras, difundíamos el patrimonio bibliográfico con exposiciones y congresos. También durante su mandato la Junta de Extremadura comienza a adquirir materiales librarios y documentales aplicando el criterio patrimonial-histórico extremeño por autor, imprenta o tema. Su pasión libresca atenuó en gran medida su recuperación tras su jubilación forzosa. Y recuerdo como le brillaban los ojos cuando adquirió su primer ejemplar precisamente el manuscrito autógrafo del cura Boxoyo, la Historia de Cáceres, que da nombre a la librería y como logotipo su estampa interior. La librería Boxoyo está situada en el casco antiguo de Cáceres --donde tiene que estar-- en el callejón donde aún resuenan los ecos de la voz templada del lector que tenía Canilleros, aquellas noches veraniegas de ventanas abiertas.

Los que conocemos la librería Boxoyo, hemos podido comprobar que sus estantes tienen una capacidad máxima para cinco o seis mil libros, que pueden pesar en conjunto 3.000 kg. más otros 3.000 kg. en materiales no librarios, por supuesto carga muy inferior a la que puede soportar un forjado normal aunque se construyera en tiempos pasados, lo cual nos hace pensar que una pelea de vecinos ha trascendido a los juzgados, municipios y ahora a la prensa. La autoridad municipal antes de cerrar la librería Boxoyo debió de considerar que en una librería anticuaria no se despachan libros, estaba cerrando un centro que irradia cultura libraria.

Siempre nos quedará la Britihs Library-Museum, que bajo el peso de una bóveda conformada por un millón de libros, tamaño folio, donde se concentra todo el conocimiento del mundo, según presumen los ingleses, se expone al público el primer libro impreso del mundo, la Biblia de Gutenberg, y junto a ésta la carta manuscrita del cardenal Juan de Carvajal, enviándole al Papa unos pliegos de la Biblia recuperados en las guerras pontificias de Maguncia.