A más de 21 años de cárcel se enfrentan el dueño de un bar cacereño y un amigo a los que se acusa de vender droga en el local, el bar Extreme , que se encuentra clausurado desde el 8 de julio del 2003 por orden judicial.

El juicio contra José Luis M. A., dueño del local, situado en la calle Camberos, y Luis M. Ll. R., se celebró ayer en la Audiencia. Ambos se declararon inocentes y su letrado pidió para ellos la absolución; mientras que el fiscal consideró probados los hechos y mantuvo su petición de prisión.

El Ministerio Fiscal les acusa de un delito de tráfico de drogas, a José Luis M. como autor directo y a Luis M. como cooperador necesario; y pide para el primero 11 años y tres meses de prisión y 10 años para el segundo.

Los hechos por los que fueron juzgados tuvieron lugar entre el 1 de enero y el 12 de junio del 2003, periodo en el que, según se acusa, el dueño del bar se dedicó a la venta de hachís y de cocaína dentro de su establecimiento, contando para ello con su amigo para la captación y control de los clientes que acudían a comprar la droga, así como para la vigilancia.

Fue el 12 de junio cuando agentes de la Policía Nacional, "y pese a que los procesados advirtieron su presencia y tuvieron tiempo de destruir parte de la droga", incautaron en el bar hachís y cocaína valorada en 757,62 euros, diversos objetos para manipular la droga, 10.108 euros en billetes y gran cantidad de joyas, relojes, aparatos de música y herramientas.