Cinco años y medio de prisión es la pena que el Ministerio Fiscal solicita para David B. S., un interno del centro penitenciario acusado de un delito de tráfico de drogas.

Al procesado, que ha sido condenado en una docena de sentencias por delitos de robo y se encuentra en prisión cumpliendo las penas impuestas, se le sorprendió entrando droga en el centro penitenciario el 2 de septiembre del 2003, al volver de un permiso penitenciario.

Antes de ser conducido a su módulo, según las conclusiones del fiscal, fue cacheado por los funcionarios que le encontraron una papelina de cocaína escondida en el pantalón, y disimuladas en las asas de su mochila ocho papelinas de mezcla de cocaína y heroína y un trozo de hachís. "El acusado, que no consumía drogas en esa época, pretendía venderla en la cárcel".