La Fiscalía Provincial de Cáceres pide ocho años de cárcel, cifra que la acusación particular eleva a nueve, para un joven acusado de agredir sexualmente a una amiga. El juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada en la Audiencia provincial cacereña, quedó ayer visto para sentencia.

Los hechos ocurrieron en mayo de 2016, cuando los jóvenes regresaban de una cena con amigos al domicilio de la chica.

La acusación particular, además de la pena de 9 años de cárcel, pide una indemnización por responsabilidad civil y una orden de alejamiento y de no comunicación con la víctima por ningún medio.

La defensa, por su parte, ejercida por el letrado Mariano Mariño, ha pedido la libre absolución de su defendido, ya que considera que «hay dudas más que elementales» sobre la denuncia de la joven, que se produjo «uno o dos días» después de los hechos.

Además, el abogado defensor alega que «había una relación sentimental entre ellos» , que se habría iniciado dos o tres semanas antes de la presunta agresión sexual, y «convivían y dormían juntos». Según Mariño, tiempo antes de ser denunciado, su cliente quería zanjar la relación de pareja.

Sin embargo, la acusación , ejercida por Angel Luis Aparicio, niega que existiera tal vínculo y califica la relación entre los jóvenes de «amistad» y asegura que «nunca han sido pareja ni había intención de esa posibilidad». Según Aparicio, las pruebas biológicas del informe médico determinan que hubo violencia previa al acto sexual «inconsentido», lo que demuestra que la chica «fue forzada». Además, el informe indica que hubo eyaculación algo que, según el abogado de la acusación, el joven ha negado.