El ayuntamiento prevé tener resuelto en el plazo de 10 a 15 días el procedimiento negociado para que se adjudique a una empresa el arreglo de 10 viviendas sociales municipales de Aldea Moret después de que quedara desierto el concurso público convocado en otoño por el ayuntamiento porque no se presentó ninguna constructora. Los trámites administrativos para realizar el procedimiento negociado ya están en marcha. Ese proceso consiste, según recordaron ayer fuentes municipales, en invitar como mínimo a tres empresas con quienes se negocia el precio de salida del presupuesto con un aumento del 10%. Ya hay una empresa interesada y parece que la actuación es inminente. Cuando la obra finalice se iniciarán formalmente los realojos del bloque C de la calle Ródano, el más conflictivo y marginal de la barriada cacereña, según adelantó a este diario la concejala de Asuntos Sociales y viceportavoz del gobierno, Basilia Pizarro.

La idea es entregar los pisos a las familias que residen legalmente en el bloque C para posteriormente desalojarlo y hacer de él un centro municipal de servicios múltiples. El C tiene 48 pisos y solo 18 de ellos están ocupados legalmente (unos mediante contratos de compra-venta y otros con resoluciones provisionales). El resto de familias que habitan el inmueble (el ayuntamiento no ha sabido precisar el número exacto) accedieron a los pisos a través de diversos métodos, la compra ilegal o, el más común, la patada en la puerta .

Las 10 viviendas que el ayuntamiento arreglará están situadas en los bloques A y B de la calle Ródano, en la calle Río Tiber y en la plaza Primero de Mayo. Esos edificios son, igual que el C, de propiedad municipal. En estos momentos el consistorio solo dispone de una decena de viviendas, sin embargo la concejala aseguró que a las familias legales que queden fuera de este nuevo proceso de adjudicación también se les facilitará un piso, bien subrrogándose a una hipoteca o bien a través de contratos de arrendamiento.

Respecto a la conversión en centro municipal del bloque C, la concejala de Asuntos Sociales aseguró en septiembre su intención de presentar al alcalde un proyecto que pasaba por hacer un gran centro que acogería a colectivos ciudadanos y albergaría la futura sede del Instituto de Asuntos Sociales del barrio.

Basilia Pizarro explicó entonces que la estructura del inmueble presenta condiciones óptimas, aunque está "muy deteriorado". Insistió en la necesidad de "conservación" y habló de ejecutar "una rehabilitación".