Los instructores designados por la Cofradía de la Montaña que estudian el caso de Fernando Paniagua (hermano acusado de proferir insultos a la junta directiva de la hermandad por no permitir a su hija cargar como costalera de la patrona), tienen ya una propuesta de resolución para su expulsión de la cofradía.

Según ha podido confirmar este periódico, los instructores sólo están a la espera de estudiar las alegaciones que ha presentado el afectado y proceder a la resolución definitiva, algo que podría producirse en unos 10 días.

Fuentes cercanas al caso explicaron que ha habido 17 pruebas testificales que acusan directamente a Paniagua de haber lanzado insultos contra los directivos durante la procesión de subida de la patrona el 1 de mayo. El origen del hecho está en los estatutos de la cofradía, que no permiten cargar a las mujeres en procesión. Nazaret Paniagua, hija del afectado, quiere hacerlo.

Por su parte, Fernando Paniagua confirmó ayer que ha presentado ya el pliego de alegaciones y que ha mantenido varios encuentros con el Obispado. Aseguró incluso que el Palacio Episcopal intervendrá en el asunto y que ya dispone de un escrito en el que su hija pide amparo.

Paniagua negó una vez más los insultos. "Es una mentira de principio a fin", insistió, y aseguró que lo único que pretende es "defender los derechos de las mujeres". La expulsión de un hermano sería un hecho histórico en el seno de la cofradía de la Montaña, según apuntaron ayer algunos de sus miembros.