Victoriano Torres entró la mañana del 22 de abril en la sala de Hemodiálisis del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Ese día, como hacía desde diciembre, le tocaba conectarse a la máquina. Su mujer, Emilia Puertas, esperaba fuera. Pero su marido no salió, falle_ció allí. Ya ha pasado más de un mes y ella y sus tres hijos siguen sin creerse lo que pasó, pero es que además no entienden cómo todavía nadie de ese servicio les ha explicado qué fue lo que ocurrió. El colectivo Defensor del Paciente ha recogido su caso ha enviado un escrito a la fiscalía para que investigue qué pasó en éste y en, como dice la asociación ensu escrito, otros casos similares "que se han podido producir‡".A Emilia y a sus hijos Víctor Emilio, Irene y Montaña les sorprende que lo ocurrido con su padre se haya hecho público. Ha sido el colectivo Defensor del Paciente el que al mediodía ha informado de que se había dirigido al fiscal. El Servicio Extremeño de Salud ha indicado a este diario que aún no se ha recibido ninguna denuncia por este caso "ni en el SES ni el hospital‡".Emilia y sus hijos han confirmado que, efectivamente, no han presentado denuncia. Por el momento lo único que han hecho es acudir a la asociación en busca de asesoramiento de cara a la cita que tienen el día 29, que es cuando esperan que la unidad de Hemodiálisis del hospital cacereño les dé una explicación de qué pasó esa mañana. No descartan denunciar los hechos ante la administración o ir al juzgado si tras ese encuentro no tienen la explicación de por qué Victoriano Torres falleció.