Estudió piano y canto en el Conservatorio Oficial de Música de Cáceres durante cinco años, pero no fue hasta 1992 cuando comenzó a dedicarse profesionalmente a la copla. Su trayectoria comprende, además, radio, televisión y hasta alguna incursión en el cine. Pilar Boyero actúa esta noche en el Baluarte de los Pozos, antes habló para EL PERIODICO.

--Ha hecho prácticamente de todo... ¿con qué se queda?

--Me encuentro más cómoda cantando, pero todas me gustan. Si no, no las haría porque soy una mujer de impulsos. La radio me vuelve loca, llevo cinco años en ella... La tele no tiene el punto romántico de la radio, pero da una publicidad más efectiva.

--¿Qué opina de la situación de este género en la región?

--La copla está aquí como en casi toda España: ha habido años en los que ha estado muy denostada, pero ahora parece que vienen buenos tiempos. Llevo 18 años cantando y nunca he pensado que sea un género que no interese a la gente. Su gran losa es que se la haya identificado con el régimen franquista, y no tiene nada que ver, puesto que también existían letras censuradas.

--La noto muy reivindicativa en sus declaraciones...

--Es que lo soy. Me molestan los tópicos porque he peleado para que no existan, no me he limitado a cantar. Este género es lo más importante de mi vida y quiero ponerlo en el sitio que se merece.

--En cuanto a las voces, ¿quién le gusta más cantando copla: los hombres o las mujeres?

--Pienso que la copla es un género muy femenino, aunque me encantan Valderrama, Carlos Cano, Miguel de Molina... Y, por supuesto, también Marifé de Triana o Concha Piquer.

--Usted dijo una vez que la copla debe "contemporizarse" y "abrirse a otros estilos musicales", pero muchos no están de acuerdo con la renovación de este género...

--Paso mucho de los ortodoxos. Creo que para que la copla llegue a estar vigente debe evolucionar. Mi visión no es la misma que tenía Miguel de Molina, por ejemplo, porque tengo otras influencias, es otra época... Creo en la fusión, lo hago porque lo siento. Tocar con Chano Domínguez o con Jerry González es un placer, y también es una forma de contactar con el público joven.

--¿Opina que este género se ha puesto de moda entre los jóvenes gracias a programas como Duende joven o Se llama copla ?

--La verdad es que cuesta darse cuenta de su importancia, aunque siempre va a haber gente como Diana Navarro o Pasión Vega que van a investigar y a hacer las cosas bien. También es cierto que Se llama copla ha marcado un antes y un después.

--¿Cree que el exceso de sensualidad se encuentra estereotipado en nuestra sociedad?

--Exploto mi sensualidad porque me encanta gustar. Además, para mantenerse al margen, una persona puede crear un personaje de sí mismo para sobrevivir...

--¿Qué opina de las críticas?

--Hace muchos años que me dan igual. Despierto odios o pasiones, no hay términos medios, pero me da lo mismo. El mundo es de los valientes, pero aún así seguimos siendo muy machistas, y que una mujer sea libre, se paga. Hay que poner en una balanza si estás dispuesto a pagarlo o no, y yo ya no tengo vuelta atrás.

--Además, la suya es una profesión muy teatrera, es una imagen pública...

--Pasar desapercibida en esta profesión es bastante triste. Si no hablan de ti, si no eres mediática, no eres nadie. Que hablen aunque sea mal, como se suele decir.