No se trata de una obra crítica, aunque sí busca Pilar Galán en su último libro dar una visión agridulce del abuso que la sociedad hace, cada vez más, de las grandes superficies. Y tan directa quiere ser la escritora cacereña que así lo ha titulado, simplemente Grandes superficies .

Ayer lo presentó en la ciudad, en el salón de actos del Instituto Hernández Pacheco, y según ella misma comenta su última obra "es una especie de radiografía de la sociedad que tenemos, de como nos hemos acostumbrado a que los centros comerciales sean las plazas del pueblo, donde la gente va, se saluda, pasea, se toma su café..., y aunque fuera haga un día espléndido, nos encerramos en ellos".

Pero ella lo tiene claro, y aunque reconoce que las grandes superficies "están muy bien, porque tienen unos horarios fascinantes y de todo", opina que "perdemos mucho si se pierde el pequeño comercio", al igual que si la vida se limita a los centros comerciales. "Yo creo que las ciudades se deshumanizan y para evitarlo deberíamos salir un poco más a la calle, pasear, perder el tiempo saludando a la gente, y no ir siempre acelerados, como vamos a los grandes centros comerciales a comprar y a vivir".

Pero insiste Pilar Galán en que su Grandes superficies no es una obra crítica, "es más que nada una visión un poco tierna, agridulce, de lo que hacemos".

UNA VISION GLOBAL De la obra señala que ha sido "un libro difícil" porque "es como un resumen de todo lo que he hecho". Y son ya cuatro novelas y cinco libros de cuentos los que tiene en su haber Pilar Galán, que escribió su primera obra con tan solo 12 años.

Ahora, en Grandes superficies hace Galán una especie de resumen de todo, de su trayectoria, de sus cuentos, de sus novelas, una especie de visión general de todo lo que ha hecho.

"Son muchos los que me dicen: cuantas anécdotas tienes y no las cuentas nunca, algo que es verdad, pues yo oralmente cuento las cosas falta, pero que me hizo darme cuenta de que al menos por escrito tenía que narrarlas, pues no quería que nada se perdiese". Y eso es lo que ha querido hacer, "contar a través de una serie de historias cortas, y con un mismo hilo conductor, todo lo que uno va viendo". Ese hilo conductor es una cajera de un supermercado a través de cuyos ojos Galán da su visión de la sociedad actual, refleja el mundo laboral, en el de los jubilados, los adolescentes, los padres...

Y tras Grandes superficies llegará en abril una reedición de su primer libro de cuentos, "que me hace mucha ilusión", y después, dice Galán, "yo quería tomarme un respiro, descansar y seguir teniendo ideas y, sobre todo, seguir escuchando historias, que es lo que más me gusta".