Los pilotos denuncian que la Cervera no tiene licencia ni condiciones de seguridad tras el accidente ocurrido el pasado lunes en el que un conductor resultó herido al estrellarse con su ultraligero cuando realizaba maniobras de aterrizaje.

El Aeroclub de Cáceres, que guarda 30 ultraligeros de socios en la Cervera, aseguró ayer que las instalaciones se están utilizando sin licencia de Aviación Civil desde el año 2005. Diego Andrada, presidente de esta asociación, aseguró que el Ministerio de Fomento no renovó ese permiso tras una inspección.

En dicha visita se detectaron "problemas de seguridad por la ubicación de un campo de aeromodelismo en la cabecera de la pista", atravesada por el cordel de la Ruta de la Plata --lo que obligaba a reducir la pista de 800 a 500 metros-- y por la expropiación de los terrenos, cedidos por la Diputación de Cáceres a Fomento, para la construcción de un aeródromo. Aviación Civil no contestó ayer a este diario si está permitido que los pilotos utilicen este campo de vuelo.

Sin embargo, Andrada fue categórico al afirmar que se está usando para volar "de forma ilegal y clandestina" y pidió a la Junta de Extremadura que interceda ante Aviación Civil para regularizar la situación de la Cervera. El aeroclub ha mantenido también contactos con el ayuntamiento para tratar de buscar una nueva ubicación, aunque sin éxito, agregó ayer Andrada.

El presidente indicó que la falta de formación a los pilotos tras cerrarse la escuela en el 2005 ha repercutido en la seguridad de las instalaciones, que por cierto solo disponen de un botiquín y un extintor, según matizó Joaquín Guerra, de la asociación de Aviación Experimental, que también tiene su sede en la Cervera.

EN LA UCI Respecto al estado de Jorge Civantos, el piloto de 35 años herido el lunes, fuentes del Servicio Extremeño de Salud informaron de que evoluciona favorablemente en la UCI del hospital Infanta Cristina con fracturas en ambos tobillos y traumatismo craneoencefálico.

La Subdelegación del Gobierno en Cáceres indicó por su parte, que la Guardia Civil de Aldea del Cano preparaba ayer el informe del siniestro dirigido al Juzgado de Instrucción Número 1, de guardia el día del accidente.

Las circunstancias que rodean al siniestro, en el que el piloto salvó la vida tras ser rescatado por los bomberos al quedar atrapado entre los hierros del aparato, también llegarán a la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento. El aeroclub tenía previsto enviar ayer o durante el día de hoy un informe técnico acerca del accidente encargado por el Gobierno, confirmó Andrada.

Este responsable avanzó ayer que el siniestro pudo deberse "a una maniobra equivocada del piloto" durante el aterrizaje "al aproximarse a tierra a más velocidad de la cuenta". Según Andrada, el ultraligero "botó contra el suelo y se elevó cuatro o cinco metros, impactando con el morro sobre la pista".

Fuentes del Ministerio de Fomento se limitaron a señalar ayer a EL PERIODICO que este informe debe ser elaborado por el jefe de vuelos del campo para ser incluido posteriormente en el informe de accidentalidad que realiza anualmente la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil. Sin embargo, Andrada afirmó que en el campo de vuelo no existe esta figura desde que hace tres años la dirección general no renovó el permiso, como marca una orden ministerial que regula los vuelos de ultraligeros.