Alrededor de medio centenar de establecimientos del centro de la ciudad amanecieron ayer con pintadas de ácido en sus escaparates y fachadas. La madrugada del viernes al sábado un grupo de vándalos se dedicaron a estampar con graffiti negocios de las calles Pintores, Moret y Paneras. También se han visto afectadas algunas entidades bancarias de Cánovas y otros establecimientos de Antonio Hurtado.
Aunque los comerciantes reconocían a EL PERIODICO que son diana de este tipo de actos vandálicos con cierta asiduidad, el de ayer fue el más grave, pues al tratarse de ácido era imposible subsanar los desperfectos. Los afectados intentaron limpiar las pintadas con disolvente y hasta con gasolina, "pero es imposible, porque se ha comido el cristal", explicaba Pedro Prieto, vicepresidente de la Asociación de Empresarios Pintores-Monumental. Curiosamente, en algunos negocios --los menos--, los vándalos utilizaron sprays convencionales, por lo que sus propietarios sí pudieron limpiar los escaparates ayer mismo.
Prieto anunció que los comerciantes afectados van a denunciar estos hechos, "desde la asociación y de forma particular" y confió en que las cámaras de seguridad de dos entidades bancarias que también han sido atacadas hayan grabado a los autores. "Esto ya es terrorismo, porque no se ha librado casi ningún comerciante". La única forma de eliminar las pintadas de los escaparates es cambiando el cristal, lo que supondrá un gasto considerable para los empresarios. "Ya no solo nos estropean lo que es limpiable o raspable, esto ya es desembolso de dinero, pero ¿hasta cuándo? ¿me lo gasto todos los meses?", comentó Prieto.
VIGILANCIA Los afectados se preguntaban cómo era posible que los establecimientos hubiesen sufrido tal ataque "sin que hubiera policía, municipales, ni nadie, y que hayan llegado a la avenida de Antonio Hurtado sin haberlos cogido". Criticaban la escasa presencia policial en una zona eminentemente comercial, donde ya se han denunciado en numerosas ocasiones agresiones a la propiedad privada, hurtos e intentos de robo.
Los comerciantes reclaman que aumente la vigilancia para
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