Las piscinas cacereñas hacen agua. Abiertas desde el 20 de junio y con la temporada de verano a punto de llegar a su fin, éstas registran un notable descenso en los datos de ocupación con respecto a las cifras del verano pasado. Todas, salvo la ubicada en Aldea Moret, pierden en cuanto a número de usuarios en un verano en el que las temperaturas y la climatología tampoco han hecho un favor a los bañistas.

Durante los meses de junio y julio --últimos datos disponibles facilitados por el consistorio--, en las piscinas que gestiona Conyser, la caída en los datos de afluencia ha sido de más del 41%. Si el año pasado se registraron 55.323 usuarios durante los dos primeros meses de verano, este año son 32.468 personas las que han hecho uso de alguna de las piscinas que controla Conyser. 22.855 bañistas menos. 22.291 adultos y 10.177 niños, cuando en 2013 fueron 38.710 y 16.613, respectivamente.

Las víctimas principales de este descenso han sido las piscinas del parque del Príncipe, de Cáceres el Viejo y de San Jorge. Las tres cierran el mes de julio con una caída de casi el 42% en cuanto a cifras de ocupación con respecto al mismo periodo del año pasado. En este sentido, el Parque del Príncipe pierde 8.096 usuarios --5.445 adultos y 2.744 niños--, mientras que la piscina de Cáceres el Viejo registra 8.132 bañistas menos --6.516 adultos y 1.616 niños--. Por su parte, la piscina de San Jorge sufre una caída de 4.279 personas, pasando de 9.996 clientes en 2013 a solo 5.717 este año.

Sin embargo, el descenso en la piscina de Valdesalor, aunque ha perdido menos usuarios que las demás, ha sido incluso mayor en proporción. En este caso, se han registrado 2.759 bañistas menos que el año pasado, cuando julio se cerró con 5.862 clientes. Este año solo 3.103 personas han acudido durante los dos primeros meses de verano --junio y julio--. En proporción, se trata de la piscina que más usuarios ha perdido, con un 47% menos.

MEJOR SUERTE Mejor suerte corre la piscina de Aldea Moret, la única que cierra julio con datos positivos. La ocupación en 2013 registró 702 bañistas, mientras que durante el presente año la cifra es de 1.206. En total, 478 adultos y 728 entradas infantiles, lo que supone prácticamente un 72% más que el año pasado.

Asimismo, en el resto de piscinas no controladas por Conyser, el balance tampoco es positivo.