Las sociedades Promociones Almonte 2000, que está participada por inversores cacereños, Extremeña de Promociones García, que está relacionada con Hierros García, y Promociones Mejostilla de Espadero son las tres empresas que desarrollarán la edificación de los 2.400 pisos a 60.000 euros que se realizarán en el noroeste de Cáceres. La consejera de Fomento, Leonor Martínez-Pereda, presentó ayer el anteproyecto de la nueva urbanización, que ocupará la finca El Muelo, lindará con la carretera de Casar y se extenderá en dirección a la carretera de Torrejón y La Mejostilla. Los pisos distarán a más de un kilómetro del casco urbano.
La cara de estas promociones que auspicia la Junta es su efecto en el mercado con una oferta de pisos a precio tasado por la administración, lo que ha convertido a Extremadura en la primera región en cuanto a la cantidad de actuaciones en vivienda protegida en relación a las de renta libre. La cruz son sus ubicaciones, generalmente separadas del casco urbano, por lo que acaban por convertir en papel mojado las previsiones recogidas en los planes de ordenación urbana.
La promoción presentada ayer en Cáceres por la consejera y los promotores reúne esas dos condiciones. Facilita que 2.400 familias con unas rentas medias y bajas (con unos ingresos ponderados que no superen 3,5 veces el salario mínimo interprofesional) accedan a un piso "sin tener que hipotecarse toda la vida", recordó ayer la consejera. Pero al mismo tiempo se hará una urbanización que estará más allá del extrarradio. Los residenciales que tendrá más cerca serán Gredos y Proexsa, sectores que se hicieron por la Ley del Kilómetro.
La consejera aludió durante su intervención a los efectos de la ubicación elegida para la nueva promoción. Apuntó que la finca El Muelo, que actualmente es no urbanizable, aparece en las previsiones de la revisión del plan general de urbanismo como suelo que se transformará en urbanizable y como una de las zonas de expansión de Cáceres. Y puntualizó que, al igual que ocurrió con la Ley del Kilómetro, se garantiza "la conexión" a los sistemas generales (grandes viales) y a "las infraestructuras necesarias" como abastecimiento, saneamiento, teléfono, alumbrado y accesos de la urbanización.
LA CIRCUNVALACION El ayuntamiento, que tiene ahora un plazo para presentar alegaciones a esta propuesta, no se ha manifestado oficialmente todavía, pero su opinión va a depender de que se den las condiciones para que la urbanización no se transforme en un núcleo aislado, que esté unido a los grandes viales de conexión entre las distintas zonas de la ciudad y que no suponga un coste añadido importante tener que llevar todos los servicios a un residencial donde vivirán más de 4.000 familias.
Martínez-Pereda subrayó que la nueva urbanización, que ocupa 70 hectáreas, linda con la carretera de circunvalación que aparece en el estudio informativo de la autovía Cáceres-Trujillo, un vial que en la revisión del plan de urbanismo se convertirá en un gran sistema general que marcará el límite de la expansión de la ciudad por el noroeste.
La consejera de Fomento añadió que los terrenos donde se desarrollará la urbanización se acabarán convirtiendo en urbanizables se construya o no, ya que en la revisión del plan, según la información que el consistorio ha proporcionado a la consejería, ese suelo queda dentro del área que pasará a ser urbanizable y será un territorio para la expansión de Cáceres, que principalmente crecerá por el norte y noroeste y por el suroeste con el traslado de la estación de trenes.
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