La movida cacereña también tiene su repercusión en el sector inmobiliario de la ciudad, pues según aseguran agencias inmobiliarias y agentes de la propiedad, en algunos casos la depreciación de las viviendas que se encuentran en las zonas de los locales de copas alcanza ya casi un 50% con respecto al valor actual del mercado. A ello se añade la situación de los vecinos, hartos de ruidos.