El ayuntamiento respondió ayer a los vecinos de La Cañada que han amenazado con ir a los tribunales si se autoriza la pista de verano proyectada por Prinsa, donde continúan los trabajos de adecuación. El alcalde insistió en la postura del equipo de gobierno de permitir la apertura de la terraza siempre que se cumplan las condiciones de accesos, seguridad, ruidos y horarios que marca la ley.

Saponi advirtió que, si finalmente se concediese la autorización a la pista de verano, también se controlaría posteriormente que se cumplieran todas las condiciones impuestas. El regidor cacereño añadió que "en el momento en que se incumpliesen, se le retiraría dicha autorización".