Hace ahora casi un año se vivía una tragedia en la barriada de Aldea Moret. Un pistolero asesinaba de un disparo a un anciano y causaba heridas de gravedad a una niña.

Por tres delitos, el de asesinato consumado, asesinato intentado y tenencia ilícita de armas, el autor de los disparos será juzgado por la Audiencia Provincial el próximo día 19 de febrero.

Para él solicita el ministerio fiscal penas de 32 años de prisión, aunque en su calificación se hace constar que, conforme a lo previsto en el artículo 76 del Código Penal, el máximo de la condena será en este caso de 25 años. Según consta en las conclusiones provisionales de la fiscalía, por el delito de asesinato consumado se solicitan para el acusado 18 años de prisión, por el de asesinato intencionado 12 años y por el delito de tenencia ilícita de armas dos años.

Además, se solicita una indemnización para la niña herida de 2.250 euros (casi 375.000 pesetas) por los días de hospitalización y de 3.000 euros (500.000 pesetas) por las secuelas; para la viuda del fallecido 90.000 euros (15 millones), para cada hijo menor de edad en la fecha de su muerte 36.000 euros (6 millones) y para cada hijo mayor de edad 18.000 euros (3 millones).

LOS HECHOS

El trágico suceso por el que el día 19 de febrero será juzgado Diego V. S., que el próximo 25 de abril cumplirá 28 años, ocurrió el 21 de marzo del 2002 en la calle Ródano, en Aldea Moret.

Sobre las 17.00 horas del citado día el procesado apareció circulando a gran velocidad y por dirección prohibida en un Ford-Mondeo, el cual frenó bruscamente cuando llegó a la altura de donde se encontraban Juan M. P., de 68 años, y Diana J. M., de 15.

La fiscalía recuerda en sus conclusiones que el procesado "sacó del coche el cuerpo y una de las piernas, extrajo súbitamente una pistola, de calibre 9 milímetros corto, y disparó sobre el cuerpo de Diana. Tras disparar sobre la niña, a la que posiblemente confundió por su edad y el parecido físico con una hija de Juan, efectuó otro disparo contra éste, al que alcanzó en la cabeza". Seguidamente el autor de los disparos se introdujo en el coche y abandonó el lugar precipitadamente.

Juan M. P. fue trasladado inmediatamente al hospital San Pedro de Alcántara, donde ya ingresó cadáver. La causa, el disparo recibido en la región fronto parietal izquierda. Diana. J. M., por su parte, sufrió un disparo en el abdomen "que le hubiera provocado la muerte de no ser por la inmediata asistencia médica recibida en el hospital", donde fue sometida a intervención quirúrgica.