Más turistas y más negocio. Las empresas del entorno del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear confían en que el nuevo espacio artístico de la Casa Grande sirva para reactivar la calle Pizarro y convierta la colección de arte contemporáneo de la galerista alemana en un foco de atracción de visitantes. "Nos vamos a beneficiar todos. Hoteles, bares y restaurantes. Cambiará esta zona porque habrá más movimiento", aseguraba ayer Felisa López, que regenta el restaurante El Paladar de Felisa en la calle Sergio Sánchez, coincidiendo con la idea expresada por otros empresarios.

Con la renovación de la calzada y la apertura de nuevos establecimientos --el hotel Albarragena o una galería de arte, entre ellos--, Pizarro quiere aprovechar el impulso que le dará Helga de Alvear, tras años asociada a zona de movida nocturna. "La calle

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