El tenor Plácido Domingo dio el año pasado un concierto en la explanada de la basílica de Pécs y quedó encantado. Tanto, que el alcalde de la ciudad le pidió que apoyara la capitalidad húngara como patrono. Y Domingo aceptó. Su cariñosa dedicatoria a Pécs queda bien reflejada en el libreto del programa cultural oficial junto a la plana mayor de políticos del país y la ciudad. Una baza made in Spain.