Técnicos de la empresa Placonsa procedieron ayer al sellado de un pozo situado en la barriada del poblado minero, que presuntamente había sido abierto como consecuencia de un acto vandálico, según confirmaron ayer desde el ayuntamiento cacereño. Fue la policía local la que alertó de esta situación. El consistorio dio aviso a la constructora, propietaria de los terrenos, para que solucionase el problema puesto que podía entrañar peligro para los vecinos.

El concejal de Obras, Joaquín Rumbo, explicó que el pozo está situado junto a unos eucaliptos, entre el edificio Embarcadero y la parroquia de San Eugenio. "Tenía mucha profundidad y probablemente en su día fuera un pozo de abastecimiento a la barriada", dijo el edil.

El responsable de Obras recordó que en el poblado minero se levantarán 1.900 nuevas viviendas en bloques y unifamiliares. Añadió que este proyecto de Placonsa, junto a la rehabilitación del edificio Embarcadero, será fundamental para la revitalización de este barrio degradado de la capital cacereña.

El proyecto de las viviendas ya ha entrado en el ayuntamiento y está siendo revisado por los técnicos en la actualidad, según confirmó el concejal de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno, Andrés Nevado.