El Servicio Municipal de Parques y Jardines prepara una macrooperación verde en la capital cacereña para los próximos meses. Su plantilla sembrará desde esta misma semana unas 60.000 plantas de temporada por toda la ciudad, especialmente tulipanes y pensamientos, y sustituirá el arbolado que se ha secado durante el año por mil ejemplares nuevos. El trabajo entraña una responsabilidad añadida: mantener la posición de privilegio que ocupa Cáceres por su gran cantidad de espacios verdes --está a la cabeza de España con 17 metros cuadrados por habitante, frente a los 5 que recomienda la Unión Europea--, y potenciar la gran variedad de especies que habitan en la ciudad desde hace años.

El personal municipal ha elegido determinados árboles que se adaptan sin problemas al suelo y al clima cacereños: plátanos y almeces (en bulevares y zonas anchas por su mayor tamaño), además de catalpas, cercis (árbol del amor o de Judas), ácer y acáceas en sus distintas variedades. Permitirán sustituir árboles muertos o viejos, y embellecer los rincones que van surgiendo en la ciudad por cambios urbanísticos. También se introducen nuevas especies cada año para comprobar su adaptación, por ejemplo los perales de flor de General Yague y los avellanos de la avenida Virgen de la Montaña.

Según Miguel Durán, responsable de este servicio, "Cáceres es muy rica en especies". El concejal del área, Joaquín Rumbo, loconcreta aún más: "Cánovas parece un museo de botánica". Sin embargo, hay ejemplares antiguos muy deteriorados en Ronda del Carmen, Cánovas y avenida de la Montaña, donde algunos plátanos y ahilantos tienen medio siglo y habrá que sustituirlos dentro de cinco años. "La ciudadanía debe tener claro que nunca eliminamos un árbol viejo por mero capricho; lo hacemos por la inseguridad que entraña, y siempre como último recurso", explica Miguel Durán.

Unos 600.000 metros cuadrados de zonas verdes son atendidos directamente por el ayuntamiento cacereño (zona centro), y otros 500.000 están concesionados a Canal de Isabel II (periferia). Se trata de una extensa superficie que sólo para la operación de otoño requiere 30.000 euros de inversión en nuevas plantas, y sigue creciendo. La Ronda Norte supondrá un aumento de 25.000 metros cuadrados de zona ajardinada desde su recepción en octubre.