Las mujeres maltratadas necesitan ayuda, pero si solo atendemos a las víctimas, parece que el problema lo tienen ellas, mientras que son ellos los que están levantando la mano". En esa explicación está el porqué de la necesidad de un programa de reeducación de maltratadores y quien la da a este diario es la nueva psicóloga de Medio Abierto del Centro Penitenciario de Cáceres, Marta Carvallo.

Este programa de reeducación lleva un año en marcha con la Junta de Extremadura en la provincia de Cáceres pero Instituciones Penitenciarias ha asumido ahora su coordinación. Además, se ha reforzado con nuevos recursos humanos, un psicólogo-coordinador del programa, en este caso Marta Carvallo, y un trabajador social, físicos, dotándolo de un espacio en el centro de inserción social ubicado provisionalmente en la cárcel vieja.

TERAPIAS DE GRUPO Alrededor de cien agresores se han sometido por orden judicial en el 2007 a este plan psicoeducativo que busca modificar la conducta del maltratador para prevenir nuevas agresiones a la misma pareja o a otra futura.

Esta medida de rehabilitación se aplica, si así lo determina el juez, como suspensión o sustitución de penas de prisión de menos de dos años por delitos de violencia de género. Consiste, básicamente, en la asistencia durante 7 u 8 meses (28 sesiones) a terapia de grupo y la derivación a otros servicios si existen problemas añadidos de alcoholismo, drogadicción y otros.

Los cursos de reeducación se llevan a cabo en el centro de la Junta de Aldea Moret. Sin embargo, la evaluación de cada caso, del agresor, se ha empezado a realizar en el edificio de la cárcel vieja por el nuevo equipo de Régimen Abierto de Instituciones Penitenciarias. Aún no se ha evaluado el resultado del programa --si los agresores reinciden o no--, ya que acaba de finalizar la primera fase.

Con la incorporación de Instituciones Penitenciarias, el programa apenas sufrirá modificación. "Se trata únicamente de darle un impulso, mejorando la coordinación de todos los recursos disponibles entre las administraciones para hacer más operativo el proyecto y realizar programas más ajustados a cada caso, de manera que sean más preventivos y beneficiosos para las víctimas", concluye Carvallo.