La concejala de Asuntos Sociales, Basilia Pizarro, presentó ayer a los colectivos sociales y vecinales de Aldea Moret un proyecto de acción integral para la barriada con el que se pretende actuar en favor de los grupos más vulnerables de la zona: menores, mujeres, minorías étnicas y mayores. Sin embargo, la presentación de esta idea ha llegado en un momento de especial sensibilidad en la barriada al coincidir con la muerte y emparedamiento de una mujer de la calle Ródano. Los colectivos vecinales dijeron ayer que el proyecto no termina de convencerles porque, a su juicio, no entra de lleno en solucionar las ocupaciones ilegales de los pisos sociales de la zona.
En este sentido, miembros de asociaciones de vecinos de Aldea Moret recordaron que las casas de la calle Ródano tienen casi 20 años y que desde el principio dieron problemas. Para ellos la puesta en orden de esas viviendas desde el punto de vista legal se ha convertido en una prioridad. No obstante y aunque ponen sus reservas al proyecto --está cifrado en 400.000 euros, precisaría apoyo de la Junta y estamos a poco tiempo de las próximas elecciones municipales-- aseguran que trabajarán con Basilia Pizarro y que la ayudarán a sacarlo a flote.
La intención de la concejala es crear comisiones municipales y de técnicos para su desarrollo, con cursos de formación ocupacional, creación de oficinas, de talleres, etcétera. La acción se proyecta para un año. El próximo 5 de mayo Pizarro ha vuelto a citar a estos colectivos.
Según el proyecto que maneja el ayuntamiento, los vecinos de Aldea Moret verán con él mejorada su calidad de vida en todas las materias: seguridad, vivienda, convivencia vecinal, recursos de ocio, laborales... Además, insiste en que la iniciativa beneficiará al resto de la ciudad, que tendrá una imagen más positiva de Aldea Moret.
