El centro autorizado de recepción y descontaminación de automóviles inaugurado ayer en Malpartida de Cáceres podrá tratar 2.200 vehículos al año. Las nuevas instalaciones, propiedad de la empresa Docu, están situadas en el kilómetro 58 de la N-521 y forman parte del grupo de siete centros que se han abierto en la región durante este año, tras la entrada en vigor en febrero de la orden ministerial que implantó el certificado de destrucción de vehículos.

Esta normativa obliga a la transformación de los desguaces para que se adapten a la directiva europea sobre el tratamiento medioambiental de vehículos.

En el centro, el 80% del vehículo es reciclado. Para ello, recorre diversos procesos de recepción y extracción de los líquidos y elementos contaminantes. Las piezas, tras pasar por un lavadero, son empaquetadas para su venta. Una depuradora evita los vertidos fuera de la fábrica.

NEGOCIOS VERDES Al acto de inauguración asistió ayer el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, quien destacó la importancia de estas instalaciones por su respeto al medio ambiente y la creación de puestos de trabajo.

Quintana dijo que el objetivo "es adelantarnos a la normativa para que en el 2006 los vehículos puedan ser reciclados en un 80%". Jesús Domínguez, propietario del centro, añadió que la inversión ha ascendido a 901.000 euros (150 millones de pesetas), con una subvención de la Junta del 20%. "Pretendemos crear riqueza medioambiental y generar empleo", subrayó.