Conseguir la gestión unitaria y controlada en el tratamiento de los residuos procedentes de la construcción y demoliciones, los denominados RCD, tanto los procedentes de pequeñas obras domiciliarias, como de obras mayores, es el fin de un plan integral de residuos que se va a llevar a cabo en el norte de la provincia.

Se trata de un proyecto pionero en la región que, por iniciativa de la Diputación Provincial de Cáceres, y gracias a un convenio de colaboración con la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, se va a llevar a cabo, haciendo posible la eliminación de las escombreras existentes actualmente en un total de 137 municipios.

Será este el número de localidades que se beneficiarán, inicialmente, de la actuación ya proyectada, un "plan piloto", pues es la primera actuación de estas características que se acomete en la región, pero de "una gran dimensión" por lo que supone una gestión unitaria de todos los RCD de estos municipios. Además, indicó el consejero, José Luis Navarro, de este proyecto "se podrán extraer conclusiones para su posterior aplicación, también, en la zona sur de la provincia de Cáceres y en la provincia de Badajoz".

Así lo hizo constar ayer tras la firma del convenio con el presidente de la Diputación, Juan Andrés Tovar, presidente asimismo del Consorcio Medio XXI para la gestión de los servicios medioambientales de la provincia de Cáceres. En el acto estuvo también presente el vicepresidente y diputado de Fomento, Miguel Angel Morales.

La actuación prevista, que supondrá una inversión total de 9.143.611 euros, de los que la Diputación aporta 5.363.716 euros y el resto la Junta, incluye, según el estudio ya realizado al respecto, 137 puntos de acopio, uno por municipio, de 500 metros cuadrados cada uno, en los que se depositarán los residuos de las obras de los mismos; 16 plantas de transferencia, de 1 hectárea cada una, a las que se trasladarán los residuos depositados en los puntos de acopio; y una planta de reciclaje, que ocupará unas 8 hectáreas, a la que finalmente llegarán todos los residuos de los 137 municipios para ser tratados y reciclados.

ANTIGUA DEMANDA Aunque existen leyes, y a que la mayoría de los residuos que se generan en la construcción y las demoliciones pueden ser reutilizados y reciclados, "minimizándose así el impacto medioambiental", el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente reconoció que a este tipo de residuos "no se les está dando un tratamiento adecuado".

Precisamente que esto deje de ser así es uno de los fines del proyecto dado a conocer ayer. Mejorar el tratamiento de los RCE y, asimismo, añadió el presidente de la Diputación, dar respuesta a una antigua demanda de la mayoría de los alcaldes cacereños. Desde hace años, señaló Tovar, "los alcaldes y alcaldesas vienen insistiendo en la necesidad de buscar una solución a los graves problemas de las escombreras municipales, y este proyecto la ofrece".

Tras la firma del convenio que hará posible su ejecución, el siguiente paso será sacar a concurso la concesión, lo que está previsto hacer en septiembre para que pueda estar resuelta antes de finalizar el año y que las obras puedan estar concluidas y todo el servicio operativo en 12 o 18 meses.

Cuando esto sea así, cuando estén en marcha todos los puntos de acopio, las plantas de transferencia y la planta de reciclaje, añadió Tovar, "todas las escombreras existentes actualmente en los municipios incluidos en este primer plan serán selladas, actuación a la que se destinarán otros 2 millones de euros"