Los trabajadores de la planta de cerámicas han decidido revelar el "auténtico calvario" que han pasado durante los últimos años, "con despidos, recortes de salarios, retrasos en las nóminas y lo que no habíamos querido denunciar abiertamente hasta ahora: la completa falta de medidas de seguridad e higiene", desvelaron ayer. Puesto que el empresario ha pedido al juzgado la liquidación de la industria y la plantilla se siente "sola" en este proceso, los empleados quieren que se conozcan "los apuros" que han tenido que soportar, "especialmente durante los tres últimos años", con maquinaria obsoleta y un mantenimiento precario "que no nos proporcionaba ningún tipo de seguridad".

Pese a sus reiteradas denuncias desde el 2003 ante la Inspección de Trabajo, aseguran que sólo se han interpuesto tres sanciones al empresario que tomó las riendas en el 2002, Rodríguez Carmona, "y ello después de insistir, porque no nos hacían caso". Por ejemplo, el personal responsable de seguridad e higiene afirma que no hay ningún trabajador cualificado para el mantenimiento de los hornos. "Uno de ellos salió ardiendo, pero se sofocó gracias a que cuatro operarios del turno de tarde estaban allí". Precisamente, la plantilla indica que los extintores utilizados llevaban varios años "vacíos" y fueron recargados poco antes.

También advierten que los productos tóxicos y químicos no están especificados, "carecen de etiqueta", y no existen "máscaras ni medidas de protección en condiciones". Recuerdan que un antiguo trabajador falleció por fibrosis pulmonar debido a su relación durante años con estos componentes, "según se reconoce médicamente", y por ello no comprenden que no se haya actuado. La Inspección de Trabajo sí impuso hace meses una multa a la empresa por esta situación.

ELEVADORAS DE 25 AÑOS Pero además, los operarios han utilizado carretillas elevadoras de más de 25 años hasta que una mutua decretó que no eran aptas. "Ni siquiera hemos tenido calefacción durante el último invierno, y hemos trabajado con gorros y guantes a temperaturas bajo cero", denuncian. En ciertos espacios "la basura ha llegado a acumularse a veces de forma exagerada y hay ratas enormes".

Pero además, la plantilla ha formulado otras muchas denuncias ante la inspección "por falta de información sobre pedidos o ventas, por impagos...". De ellas, tres han acabado en denuncia, "muy pocas" según los empleados: la relativa a los productos tóxicos, otra por retrasos en las nóminas y una tercera cuando Carmona quiso hacer turnos en lugar de jornada intensiva nada más rescindir temporalmente los contratos de 30 operarios.

"En definitiva, desde el 2002 no se ha mejorado nada en seguridad e higiene, y nos molesta especialmente porque parece que nadie quiere reconocer que este empresario no estaba preparado para sacar la fábrica de la primera quiebra, ya que interesaba zanjar el problema", critican. "Hemos luchado solos y seguiríamos si pudiéramos, pero no depende de nosotros", señalan.