Falta de alternativas. Ese es el problema que los vecinos de la calle Nueva han denunciado tras el inicio de las obras de saneamiento que el Ayuntamiento de Cáceres ha emprendido en el barrio de Antonio Canales. El objetivo: renovar la red de tuberías y dar solución al problema de la baja presión de agua que padece la zona más alta de la ciudad como consecuencia de una vetusta conducción, que ahora será totalmente renovada.

El concejal de Obras, Joaquín Rumbo, explicó ayer que, además de la calle Nueva, se están realizando obras en Reconquista, Peña Redonda, Nuestra Señora de la Asunción, Constancia y la plaza de Antonio Canales.

Pero el vecindario se queja de las molestias que estas obras --que comenzaron a principios de mes y que no culminarán hasta enero-- les ocasiona. Una de ellas es el tráfico. Aunque Rumbo aclaró que el consistorio ha habilitado vías alternativas, los vecinos lamentan que se hayan cortado calles y que sea imposible el paso de vehículos o ambulancias.

Los afectados aseguran que dos señoras que practican la rehabilitación han tenido que suspenderla "porque no entran los vehículos. Una de ellas era trasladada incluso en ambulancia, tiene 83 años y esto la está perjudicando".

Subrayan que el Centro Farmacéutico, ubicado precisamente al comienzo de la vía, no puede realizar las cargas y descargas. Añaden que la compañía Telefónica también está sufriendo las consecuencias de estos cortes, "ya que es precisamente aquí donde están ubicadas las cocheras de los vehículos que usan".

SIN PASOS PROVISIONALES

Los vecinos insisten en que no se han habilitado pasos provisionales seguros para los mayores y que los residentes están "completamente indefensos para desarrollar su actividad normal".

El concejal de Obras recordó la necesidad de realizar estas actuaciones y el beneficio que supondrán para la barriada. El proyecto contempla una inversión de 114.435 euros (algo más de 19 millones de pesetas) y es la segunda fase de un plan que se inició hace dos años. Consiste en la acometida de conducciones generales de agua potable de fundición gris y la sustitución de una tubería de 40 de diámetro por otra de 100. La obra supone la instalación de 1.100 metros de tubería.

Joaquín Rumbo insistió, finalmente, en que el ayuntamiento cacereño ha tratado de solucionar los problemas del tráfico en la calle Nueva desviando la circulación por la de Peña Redonda.