La que fuera residencia habitual de la familia de Fernando Valhondo Calaff, cacereño de pro y uno de los más destacados benefactores extremeños, se convertirá en un lujoso hotel de 3 estrellas que abrirá sus puertas a finales del año que viene, confirmó el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís. El proyecto, que lidera la subdelegación al ser la institución de la que depende la fundación que gestiona el legado de Fernando Valhondo (murió sin herederos en 1937), supone una inversión de 1.300.000 euros y hará posible que la plaza Mayor tenga su primer y lujoso establecimiento hotelero de esta categoría.

Las obras, iniciadas el pasado mes de marzo, van a buen ritmo, indicó el arquitecto del proyecto, Eleuterio Sánchez Vaca. Los trabajos se centran en estos momentos en la parte correspondiente a la fachada de la plaza Mayor y la esquina con la calle General Ezponda (aproximadamente la mitad del edificio). Ya se ha desmontado el forjado de la cubierta y se ha procedido a consolidar las bóvedas que configuran el techo de la planta baja. Posteriormente se acometerán las dos plantas de arriba.

El inmueble que se convertirá en hotel es el más singular de los que se conservan en la plaza Mayor. Datado en el siglo XIX y de composición neoclásica, fue mandado construir por el matrimonio de Lesme Valhondo y Mariana Calaff, padres de Fernando. Las obras culminaron en 1887. El edificio figura dentro del Plan Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres con protección ambiental singular, lo que implica que aunque las obras de rehabilitación están permitidas, debe conservar los elementos protegidos por ese plan especial: las bóvedas de arista de la planta baja, la escalera, la composición de la fachada, la cerrajería de los balcones y el volumen general.

UN BUEN EDIFICIO Sánchez Vaca señaló que la que fuera residencia unifamiliar de los Valhondo era "un buen edificio" y en este sentido se refirió a la calidad de la estructura de los muros de mampostería de cuarcita, que aparecen desde la planta baja hasta la cubierta, algo poco habitual teniendo en cuenta que el 90% de las edificaciones de la parte antigua culminaban sus cubiertas con tapiado o adobe.

El futuro hotel se adaptará a la ley de accesibilidad y dispondrá de ascensor, que estará junto a la escalera; su colocación no afectará ni a bóvedas ni a patios, la maquinaria se instalará en los la antigua zona de tendederos y los desniveles para su instalación se solventarán con salvaescaleras. El proyecto actuará en una superficie de más de 1.767 metros y a la propia casa se añade un edificio contiguo que está en la calle de la Cruz y que es propiedad de la Fundación Valhondo, dedicada a entregar becas a personas sin recursos, discapacitados y universitarios.

Casa de Don Fernando tendrá 38 habitaciones, planta baja para los servicios generales; entreplanta, primera, segunda y bajo cubierta. La empresa Antaño Restauración SL, experta en restauraciones y dirigida por Jesús Peloche, es la que ejecuta el proyecto y Valhondo Hoteles SL la que lo explotará de la mano del conocido empresario cacereño Jesús Bravo.