La Plaza Mayor de Cáceres se prepara para afrontar una remodelación integral, cuyo coste alcanzará los 5 millones de euros y que tiene como objetivo recuperar este espacio como centro de reunión y de disfrute de los cacereños.

En el nuevo diseño, se combinarán los elementos tradicionales con la más moderna tecnología "que será invisible", porque todas las instalaciones de cables de datos, agua o electricidad irán bajo el suelo de granito extremeño que se instalará en toda la plaza.

Según recoge la agencia Europa Press, esta es una de las principales actuaciones que se acometerán en la ciudad dentro del proyecto Cáceres 2016: de Intramuros a Europa, que pretende revitalizar y rehabilitar el centro histórico de la ciudad para prepararla de cara a la consecución del título como Capital Cultural de Europa en 2016.

El concejal Felipe Vela, junto al asesor urbanístico de Intramuros, Antonio Campesino, y los arquitectos, Paco Pol e Ignacio Dols, detallan la actuación que se realizará en la plaza Mayor que cambiará de aspecto a través de una remodelación que acabará su segunda fase en marzo de 2011, según las previsiones, ya que las obras se acometerán de manera que no interfieran en los grandes eventos de la ciudad como la Semana Santa o el festival Womad, entre otros.

Así, la plaza cacereña, de forma irregular y trazada en pendiente, afrontará una rehabilitación física y funcional de manera que se peatonalizará, lo cual conllevará la realización de una nueva planificación del tráfico rodado en la zona por lo que Antonio Campesino volvió a insistir en la necesidad de acometer la construcción de aparcamientos en los aledaños del centro de la ciudad para que se haga posible el acceso.

En la reforma prevista en la plaza se eliminarán barreras arquitectónicas recuperando espacios para el disfrute de los cacereños y los visitantes para lo que se eliminará la bandeja central y se corregirán las pendientes e inclinaciones para hacerla más adecuada al uso.

También está prevista la recuperación de los soportales y se construirá una rampa para acceder al Foro de los Balbos, cuyo espacio quedará destinado para celebración de actividades culturales como pequeños conciertos o exposiciones, y se instalarán terrazas homogéneas en todos los establecimientos, entre otras muchas cosas.

El arquitecto Paco Pol explica que se creará "una plaza de verano" en el espacio que hay en la desembocadura de las calles Pintores y Gran Vía con una zona de arbolado, mientras que en el centro se ubicará "una plaza de invierno" que quedará adecuada para la celebración de múltiples actividades como mercadillos o festivales como el Womad.

Al final de la plaza, en la confluencia de las calles que desembocan en la Plaza del Duque se instalarán unas escalinatas con un murete y elementos de agua que servirán "para que los chavales puedan sentarse y charlar tranquilamente" al modo de como ya se hace en otros lugares como la Plaza de España de Roma, explicó el arquitecto.

También se actuará en la iluminación de manera que se instalarán farolas con un sistema basculante que estarán adosadas a los edificios y que se recogerán por el día, para salir por la noche y proyectar su luz sobre este espacio que además tendrá también elementos, como lápidas en el suelo o estelas verticales, que recordarán los diferentes usos que ha tenido la plaza, que sirvió desde coso taurino hasta emplazamiento de ferias de ganado.

Pol resume las actuaciones que se llevarán a cabo en este enclave cacereño de manera que se basarán en la "corrección, el despojamiento, el acomodo y la memoria", mientras que Felipe Vela recuerda que las actuaciones "son absolutamente respetuosas con el entorno" y que "los cacereños vivirán la plaza de una forma distinta".