Todos los pueblos tienen una plaza a la que se le llama Mayor. El punto principal de referencia y reunión de muchos que allí por tradición se reunían, o la nombraban como su referente para cualquier cita o conversación.

En Cáceres, la plaza Mayor es un barrio y espacio público, punto principal de entrada a la ciudad monumental. La plaza Mayor de Cáceres surgió en el siglo XII, con motivo de una feria anual que aglutinaba una importante multitud de gentes. Durante el siglo XV se rodeó de soportales apoyados en pilares de piedra y arcos de medio punto, siendo una de las plazas más amplias de España. Destaca una de sus puertas de acceso al Arco de la Estrella, construido por Manuel de Lara y Churriguera, que limita por el este con parte del lienzo de la muralla, el más conocido, con la Torre de Bujaco, el Arco de la Estrella y la Torre de los púlpitos. En su parte sur se encuentra el ayuntamiento y el Foro de los Balbos, y comienza la calle Pintores, la más comercial de Cáceres. En la fachada oeste destacan sus soportales y se encuentran situados bares, restaurantes y diversas tiendas. En su centro se construyó un paseo en el año 2001 dándole así un sentido plenamente peatonal a toda la plaza.

Durante siglos ha sido el punto de reunión, centro de la vida social y comercial de la ciudad. Nació en un solar equidistante de los dos principales núcleos de población extramuros de la ciudad en el siglo XIV: las viviendas alrededor de la Iglesia de Santiago y las casas en torno a la puerta de Coria. En aquel momento, esta explanada rectangular ligeramente en cuesta, era el lugar idóneo para la celebración de ferias, mercados y eventos lúdicos. Así, el centro de la ciudad pasa de ser la explanada aneja a la Iglesia de Santa María, pasando a ocupar este lugar, que, con el transcurso de los años, se conformará como la plaza principal o Mayor de la capital cacereña.

La mayoría de los edificios que circundan la plaza tienen tres alturas y son bloques de viviendas, aunque también hay edificios religiosos como la Ermita de la Paz, institucionales como el ayuntamiento y establecimientos hoteleros. Desde hace décadas se impuso la corriente de encalar las fachadas, si bien se sabe que anteriormente era común la utilización de un enfoscado terroso imitando falsa sillería. Los edificios son de distintas épocas, conservando soportales del siglo XVI que protegen al viandante del sol y de la lluvia mediante arcos rebajados apoyados en robustos pilares de piedra. El estilo general imperante es la arquitectura popular, si bien muchos de estos inmuebles sufrieron modificaciones en los siglos XIX, XX y XXI.

Quienes tuvimos el honor de ser elegidos como alcalde y concejales de una ciudad tan especial como ésta durante tres legislaturas, de mayo de 1995 a mayo de 2007, sentimos la responsabilidad y el orgullo de pertenecer a una comunidad como la cacereña.

Ahora, desde la perspectiva del recuerdo ya lejano, estamos orgullosos de la encomienda que el pueblo de Cáceres nos encargó. Por ello reitero, en este recuerdo, que los hombres y mujeres del PP, PSOE y Extremadura Unida, cada uno desde su responsabilidad de gobierno o de oposición, supieron estar a la altura de aquellos a quienes representaban.