Después de haber aparecido como uno de los destinos de referencia para periódicos tan prestigiosos como son el New York Times o The Guardian, el título de CEG cosechado por Cáceres obviamente también se hizo eco en los medios de comunicación nacionales y fue tenido en cuenta por TVE para grabar uno de los programas de MasterChef --un show dirigido a cocineros amateurs-- que fue emitido el pasado 26 de mayo del 2015.

El episodio, correspondiente a la tercera temporada del programa, se rodó a mediados de abril centrándose en los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP) de Extremadura, que fueron la base de los platos que elaboraron los concursantes, quienes se desplazaron hasta la capital cacereña junto con todo el equipo de MasterChef encabezado por el jurado compuesto por Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez, y la presentadora Eva González. Asimismo, en el programa también participaron Angel Juan Pacheco, presidente de la DOP Torta del Casar; Ana Encinas, miembro de la Asociación Española de Criadores de Cerdos o Bonifacio Sánchez, director técnico de la DOP Pimentón de La Vera, entre otros.

Entre los platos cocinados se encontraron un secreto de cerdo ibérico con frutos de mar y jugo reducido de hierbas y hortalizas, y tres mousses: uno de Torta del Casar con membrillo, picatostes y manzana; otro de coco con frutos rojos de La Vera, picotas del Jerte y curry de madrás; y un último de chocolate con bizcocho, frutos secos e higos.

Asimismo, aparte de en los exteriores de la plaza San Mateo, donde se cocinaron algunos platos en unas carpas instaladas y decoradas siguiendo un estilo medieval para la ocasión, los participantes también visitaron el restaurante Atrio, regentado por el chef Toño Pérez, que cuenta con dos estrellas Michelín.

Así, el título de CEG situó a Cáceres en un lugar privilegiado del mapa gastronómico nacional y Pepe Rodríguez calificó a la parte antigua de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, como "un entorno espectacular" y aseguró no conocer ningún restaurante "importante" o "grandes cocineros" en la geografía española que no incluyan productos extremeños en sus menús.