El pleno del ayuntamiento dará hoy luz verde a la organización de la ciudad y sus pedanías en cinco distritos: Norte, Centro-Casco Antiguo, Sur, Oeste y Pedanías. Es una de las medidas que se derivan del Reglamento de los Distritos y de la Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Cáceres que hoy se somete a una votación por parte de los grupos políticos que se espera que sea de trámite , dado que el texto ha recibido el respaldo unánime de todos los grupos con representación municipal en las comisiones previas.

"Era prioritario conseguir este nivel de consenso en una cuestión como la participación ciudadana", advirtió la concejala responsable, Carmen Lillo. En todo caso, aunque el pleno ordinario de hoy dé luz verde a este reglamento, aún deberá someterse a exposición pública y pasar por un nuevo pleno municipal antes de que entre en vigor con su publicación en el BOE.

La organización de la ciudad en distritos y su dinámica de trabajo conforma dos de los seis apartados que componen el reglamento de participación ciudadana (los títulos cuatro y cinco). El documento íntegro consta de 33 páginas y seis Títulos en los que se recogen los derechos de los ciudadanos y se regulan las entidades ciudadanas y las metodologías participativas.

LA TAREA PENDIENTE La división de los distritos se realizó teniendo en cuenta que hubiera un equilibrio de población en cada uno de ellos, de ahí que el número de barrios que aglutina cada uno varíen de forma considerable.

La concejala responsable asume que antes de que la ciudad comience a funcionar como una entidad compuesta por cinco distritos "será necesario una importante tarea de la concienciación ciudadana por distritos y otra no menos importante consistente en actualizar el registro de asociaciones de la ciudad", señaló la edil, que ve en estas dos tareas los pilares del éxito de este modelo de organización ciudadana. "Otro es enseñar al ciudadano qué es la participación, su importancia y que participar no equivale a reivindicar", apostilló en cuanto a los objetivos a corto plazo de este modelo.

"Las asociaciones de vecinos aún no son conscientes de lo que supone este reglamento", explicó Lillo, que confía en que la labor de concienciación contribuya a implantar el modelo de ciudad y hace un llamamiento a los colectivos vecinales "aprendan a negociar con sus vecinos o con otros colectivos".

El paso siguiente consistirá en poner en funcionamiento los consejos de distrito --integrados tanto por las representante de las asociaciones como por vecinos independientes elegidos en asamblea-- que entre otras funciones asumirán la de decidir una parte (aún por definir) del presupuesto del ayuntamiento destinado a la zona. Eso permitirá que los ciudadanos puedan definir las necesidades prioritarias en su distrito, pero también "les obligará a hacer un ejercicio de solidaridad, pero también de responsabilidad y de compromiso con la ciudad que ellos mismos definirán en los distritos", señaló.

Paralelamente al funcionamiento de estos consejos, se pondrán en funcionamiento oficinas de información en las que se puedan llevar a cabo trámites que ahora solo se realizan en el ayuntamiento.