El último pleno del año en la diputación acabó ayer entre insultos y protestas de los bomberos hacia el presidente provincial Juan Andrés Tovar y el diputado responsable del servicio, José Félix Olivenza, al que pidieron su dimisión. Alrededor de un centenar de efectivos del Sepei permanecieron en el salón de plenos durante la hora y media que duró la sesión, algunos de los cuales profirieron gritos de "mentiroso" y "embustero" contra Tovar cuando éste dio por finalizado el pleno.

El detonante de la protesta se produjo cuando el portavoz de los bomberos, Joaquín Fernández, interrumpió en el turno de ruegos y preguntas a Tovar acusándole que querer contratar a bomberos forestales para cubrir 60 plazas de nueva creación, uno de los acuerdos para que el colectivo desconvocara la huelga de hambre en noviembre.

El clima de tensión vivido ayer en la diputación demuestra que el conflicto aún no está cerrado. Aunque el presidente provincial aseguró que los compromisos alcanzados con el colectivo aparecen reflejados en el presupuesto del 2006, el PP afirma que sólo se incluyen la subida salarial y una partida para formación. Su portavoz Fernando Manzano rechazó ayer los "insultos" de agentes al final del pleno.

Sin embargo, los bomberos anunciaron que seguirán movilizándose para exigir que se abra el parque de Valencia de Alcántara con interinos, que los bomberos auxiliares no puedan ocupar plaza de funcionario y sigan realizando tareas como forestales. Reclaman también la dimisión "inmediata" de José María Acosta, jefe de servicio del Sepei, y del técnico Alfonso Canal por su "nefasta" gestión, además de que los turnos en los nuevos parques sean de 24 horas.