Los vecinos del poblado minero solicitan que se agilice la reunión con la Junta de Extremadura. Quieren conocer su propuesta con respecto al corte de agua, sin embargo no pueden esperar mucho más ya que han llegado ya a su décimo día sin suministro.

Los residentes no logran llegar a un acuerdo con el ayuntamiento. La concejala de Medio Ambiente, María Teresa González, ha visitado este fin de semana casa por casa a los vecinos para explicarles sus propuestas, que consisten en la instalación de un contador que detecta fugas en la red y la colocación de contadores individuales para que cada vecino controle lo que consume. Además González les transmitió que el ayuntamiento no les reclamará la deuda, que asciende a 53.000 euros desde el 2012.

A los vecinos no le convence la propuesta porque contempla el pago a Acciona a través de una factura comunitaria. Ellos quieren hacerlo de manera individual para asegurarse que cada uno paga exclusivamente lo que consume. A ello se une la antigüedad de la red, que tiene más de un siglo, lo que provoca averías constantes. Por eso los vecinos solicitan el cambio de las tuberías. El ayuntamiento indicó ayer a este diario que esa actuación no es competencia municipal, sino de la Junta de Extremadura, administración propietaria del poblado minero.