Con tan sólo 26 años, José Emilio Cañamero Tuesta tiene muy claro lo que le gusta. Comparte su vida laboral entre el Palacio de Justicia, donde trabaja como vigilante de seguridad, y las ambulancias del 112, donde presta servicios como técnico de emergencias sanitarias.

¿Con cuál de los dos trabajos te sientes más identificado?

-- Me gusta más, porque es más gratificante, porque el beneficio que causas a terceras personas es mayor, el de técnico de emergencias sanitarias.

Gratificante cuando salvas una vida, pero ¿y si no es así?

-- En ocasiones lo pasas mal, pero llega un momento que tienes que hacer todo lo posible para no implicarte demasiado, pues si no te condicionas. De todas formas siempre te queda la tranquilidad de que has hecho todo lo humanamente posible.

Como vigilante de seguridad, ¿has pasado algún apuro?

-- La verdad es que no. Además, tengo la suerte de que estando en el Palacio de Justicia trabajo siempre con más compañeros y te sientes más protegido, con las espaldas cubiertas.

¿Cambiarías de trabajo?

-- Nunca. Los que tengo son los que más me gustan, aunque tengo claro que tarde o temprano me tendré que decidir por uno de los dos, pues me falta tiempo.