Todo el mundo siente. Sólo a algunos les es dado guardar, como tesoro, la memoria viva de lo que han sentido. Yo creo que estos son los poetas. Es más creo que únicamente por eso lo son". Con estos versos del poeta del romanticismo Gustavo Adolfo Bécquer comenzó la clase del taller La poesía es posible que imparte entre ayer y hoy la escritora cacereña Ada Salas en el palacio de la Isla, con motivo de la décima edición de la Feria del Libro.

23 cacereños de entre 30 y 50 años intentan acercarse al mundo del verso con Salas, quien pretende que sus alumnos se "sientan creadores" durante sus clases y comprendan en qué consiste la escritura poética, pero no solo a través de las palabras, sino también mediante la combinación de este arte con la expresión plástica, para que puedan relacionarlo con el cine, la fotografía y la publicidad.

De esta manera, la escritora llevará a los participantes del taller a la ciudad monumental cámara de fotos en mano, con la que deberán inmortalizar "paisajes o situaciones que ellos consideren poema". Esta es la mejor manera de que aprendan a hacer poesía "con otras herramientas diferentes a las palabras", explicó Ada Salas.

La escritora, para quien la poesía es el punto en el que confluyen la emoción, el pensamiento y la música, sabe de ante mano que es difícil enseñar a ser poeta. Por esta razón, a través de sus clases quiere únicamente "abrir el camino" en el que expresar las emociones.

"Vamos a escribir mucho", afirma, para que los participantes "pierdan el respeto a un género que se lee poco pero se cultiva mucho" y que sean capaces de ver el papel "como un diario sobre el que expresar los sentimientos", porque, "lo que está claro", comenta, "es que el ser humano sin poesía no puede existir".

La intención de esta cacereña es que las creaciones surgidas de este taller, pionero para ella, puedan ser expuestas en las instalaciones del palacio de la Isla para que todos vean lo que se ha aprendido en él.

Por otro lado, hoy, a las 13 horas se entregará el III Premio Más de 2016 Lectores al extremeño Jesús Sánchez Adalid, otorgado por los alumnos de educación secundaria de la región, por su novela histórica El caballero de Alcántara . Su dominio de la narrativa y su capacidad de mantener al lector en vilo entre la realidad y la ficción han convertido al escritor en una referencia de las letras en su género.

El bilbaíno Fernando Marías --novelista, guionista ocasional de cine y editor-- y la escritora madrileña Almudena Grandes han sido los dos finalistas de la tercera edición de este certamen por sus obras Zara y el librero de Bagdad y Estaciones de paso , respectivamente.